Es posible que a alguien le parezca excesiva la atención que se presta al "asunto del anuncio de la torres gemelas" en El País digital. O que alguien piense que estar al tanto de las decisiones que tome la empresa es una especie de "operación de encarnizamiento" contra esa empresa. No es nada de ese tenor, si se considera la envergadura y el peso de la influencia de la empresa en la opinión pública y la gravedad del asunto en sí mismo. El País es también un institución en el ámbito público de la sociedad civil.
Hoy se cumplen 13 días de la advertencia en internet del hecho (15 Sept). Dos días depués de esa denuncia (17 Sept) la empresa pidió excusas en la edición en papel del diario. Dos días más tarde (19 Sept), la Defensora del lector informó a los lectores de El País de la preocupación y las investigaciones dentro de la empresa. Ayer (27 Sept) se hicieron públicas las primeras decisiones ejecutivas al respecto. El Director de Marketing Comercial de Prisacom, Vicente Sánchez, y la directora de Marketing, Ágata Romo, han sido desplazados de sus puestos de trabajo, hacia áreas de menor responsabilidad, dentro de la empresa.
Para un medio que de ordinario exige medidas urgentes y drásticas a las instituciones, cuando en éstas se produce un desaguisado, esta parece ser una acción tardía y poco ejemplar. Sigue siendo cierto que, como en tantas otras instituciones, también en El País hay una vara de medir (la urgencia y la ejemplaridad) para "nosotros" y otra para "ellos". No es ninguna novedad. Tampoco lo es tomar nota del hecho y recordarlo.
Comentarios
Puedes seguir esta conversación suscribiéndote a la fuente de comentarios de esta entrada.