Llama poderosamente la atención observar, como dice Mario Tedeschini, la estrategia comunicativa del partido demócrata para colocar, inmediatamente después del debate y junto a las primeras informaciones on-line sobre el debate electoral, una publicidad o propaganda directa y explícita sobre el sentido de ese mismo debate. Es decir, una publicidad pagada y concebida de antemano, con independencia de lo que hubiera pasado en el debate.

Peligrosamente juntas: arriba, la información sobre el debate; abajo, a la derecha, la propaganda pagada. Se trata de un juicio editorial, en un aviso publicitario explícito, como se indica someramente encima, con una llamada al sitio web demócrata, en el que -cuando se clica- se accede (ahora) a una explicación en tres breves frases lapidarias, tres sloganes, por qué ha ganado Kerry y por qué ha perdido Bush.
En el momento de ponerse, se accedía a una página pre-cocinada en la que se leía, más o menos esto: "Todos sabemos lo que pasó en 2000. Al Gore venció en el primer debate sobre las cuestiones discutidas, pero los Republicanos consiguieron quitarle la victoria con una interpretación sesgada ("spin") postelectoral. No dejaremos que esto suceda de nuevo -- pero necesitamos tu ayuda." Y seguían unas indicaciones para escribir una carta al editor o director del periódico más cercano al lugar donde vivía cada eventual lector de ese anuncio. Indicaciones acerca del nombre y dirección a quien dirigir la carta en cada caso, e indicaciones sobre el contenido o incluso una carta-tipo ya escrita que bastaba firmar y enviar.
Estrategia más implacable que impecable para el partido demócrata, si lo que trata es ganar, pase lo que pase. Estrategia deplorable, si MSNBC quiere seguir siendo un medio creíble, incluso con su línea editorial demócrata, que es muy libre de tenerla.
Pero la confusión del lector on-line también cuenta. Y eso tiene un precio. Si no es a corto plazo, seguro que lo es a largo plazo. Y todo esto se ha sabido porque un fiel votante del partido demócrata, envió esa carta a un periódico cuatro horas antes de que el debate tuviera lugar. Luego, ha sido relativamente sencillo comprobar las semejanzas o casi-identidades en las cartas recibidas por numerosos diarios de todo el país. Just for the record.
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