Magnífica, la síntesis de James P. Pinkerton sobre los recientes sucesos en la CBS a propósito del Rathergate, la pifia de Dan Rather en "60 minutes" con los falsos memorandums anti-Bush. El columnista de Newsday.com, tras preguntarse en el título "Why do Rather and his boss still have jobs?", dice en el primer párrafo: Blogs 1, CBS 0. Y luego añade:
"This turn of events marks a historic shift in media power relationships. A bunch of bloggers, working mostly at home - the so-called pyjama gang - actually nailed the 'Tiffany Network'." (Citado por un servicio de BBC News)
Además de lo ya dicho aquí sobre el "timing" en la comunicación, a propósito de este caso, resulta que tras leer el informe de referencia y observar algunas reacciones de los implicados, parece que se pueden añadir unas cuantas observaciones. Quizá pueden ser útiles para considerar mejor 1) los peculiares modos de trabajar que de ordinario hay en algunas grandes instituciones de comunicación, y 2) los modos de intentar resolver algunas de sus crisis. Sabiendo que no es lo mismo este caso que -por ejemplo- el del NYT y las "armas de destrucción masiva" o los artículos del señor Jayson Blair; o incluso que el caso de El País y su falta de reacción ajustada ante su indigna publicidad on-line.
Blogs 1, CBS 0.
Tiene razón James P. Pinkerton al decir "Blogs 1, CBS 0". Este caso es quizá la primera muestra en gran escala de la capacidad de hacer luz en la sociedad sobre un asunto en el que los grandes medios o instituciones de comunicación o bien callan o bien yerran (por no decir "mienten"). Los blogs representan en estos momentos, más o menos, la "opinión pública", mientras que las grandes instituciones informativas son sólo la "opinión publicada". Alguna vez coinciden. Como es sabido, la mayor parte de las veces, no.
No parece exagerado decir que todos tenemos experiencia de que cuando "los medios" (dicho sea genéricamente: hay excepciones) hablan de de algo que conocemos bien, de ordinario incluyen errores, y en ocasiones errores graves, cuando no orientaciones, modos de destacar y de omitir que se suelen llamar "bias" (sesgo que implica parcialidad, preferencias o prejuicios) para evitar decir "tergiversaciones" o, sencillamente, "mentiras".
El pasado 8 de septiembre 2004, pocos minutos después de la emisión del "60 minutes" en cuestión, ya se podía leer en Buzzmachine, el blog de Jeff Jarvis, una referencia al programa. Ahí empezó la partida que ayer sintetizaba Pinkerton como primera victoria de los "blogs" frente a la "CBS". Mucho se ha escrito desde entonces sobre el papel de los blogs en la opinión pública. No es del caso entrar en ello ahora. El trabajo sigue. Hoy escribe Jarvis a propósito del "rathergate": "Dan Rather: Unemployed after all? - and - The blue-ribbon report backfires". Y ofrece varias ideas que sintetizan perfectamente el estado de la cuestión:
: The panel and the network refused to deal with the key issue of bias. They could have denied it. They could have taken the bull by the horns and grappled with the fact that, of course, Rather and Mapes have bias personal perspectives about Bush and this story and more. But they did the worst thing: neither. That's no way to build credibility and trust with your public.
: The panel and the network further refused to admit that the documents were forgeries. Again, that's no way to build credibility and trust with your public. Do they still think we're stupid?
: They did damage to the morale inside CBS News by firing some folks who actually tried to admit the mistake and were stopped and keeping on other folks who should have been out there doing the admitting.
: They did nothing to thank the people who pointed out their error. They did nothing to invite them into the process. They gave them no respect. Huge mistake.
: The biggest issue of all is that they did not change CBS News. Not one bit. Nor did they change news itself. They should have at least started, at least tried to change news and the relationship with the public.
Tiene toda la razón del mundo Jeff Jarvis en extrañarse y deplorar que no hayan sido escuchados por los autores del informe (al menos algunos de) los que ayudaron a despertar la atención sobre lo que terminó siendo un escándalo. Es decir, resulta extraño y deplorable -por ejemplo- que no hayan sido tomados en cuenta el mismo Jarvis, o quienes detectaron la famosa "th", imposible en las máquinas de escribir de los años 70, y típica de los ordenadores de nuestros días.
Sigue en pie el pernicioso "tic" de que este caso -como otros- es exclusivo "asunto interno" de los "grandes", de los medios-instituciones, y por eso se hace un Report con expertos externos (presididos por el ex-Attorney General Dick Thornburgh y por el ex-AP chief Louis Boccardi), pero se trata de lograr una "internal investigation". Cuando la realidad -que resulta patente en este caso- pone de manifiesto que, en la aún informe pero efectiva "opinión pública" que es publicada en la red por medio de blogs, es desde donde 1) se aportan juicios perfectamente fundados y razonados sobre muchos aspectos del mundo en que vivimos, que ni asoman en periódicos, radios y televisiones "institucionales"; y 2) se pone ocasionalmente de manifiesto la falta de credibilidad de los medios-instituciones, justo en el momento en que pretenden tener -entre el limitado abanico de sesgos ideológicos de los "fuertes"- una especie de monopolio de la verdad acerca del mundo en que vivimos.
"Internal investigation": sinergias y oligopolios escépticos.
Como tendencia, lo efectivamente pretendido por estos medios-instituciones, en estos tiempos de conglomerados y sinergias, tiene más bien poco que ver con la verdad acerca del mundo en que vivimos y con un servicio al bien común. Tiene, en cambio, bastante más que ver con las relaciones internas dentro del oligopolio (digamos la oligarquía) industrial de la comunicación pública: de ahí, por ejemplo, la paradoja del inicial rechazo de los diarios gratuitos, porque eran una "indigna basura" que era preciso quitar de en medio, y la actual carrera de los diversos grupos mediáticos por disponer al menos de un "gratuito" en su cesta multimedia.
El subjetivismo escéptico y el cinismo, sea personal o de todo un grupo industrial, siempre dirá que las acciones y sus resultados son cosas buenas y están bien si es uno mismo quien las hace, con independencia de lo que esas acciones y sus resultados "en sí mismos considerados" merezcan como valoración. En el reino de la presunta "objetividad informativa", una vez visto que atenerse a la realidad y decir la verdad no es asunto sencillo, ni tantas veces posible o rentable, empieza a reinar la "potestad" informativa de quien tiene el poder de controlar lo que se dice. En detrimento de la "autoridad" de quienes saben -un poco, al menos- en los terrenos de sus respectivas especialidades.
Es normal que hoy escriban blogs algunos o muchos de quienes aún piensan (pensamos) que sabemos y podemos saber más y mejor, y tambien comunicarlo a los demás. Aún piensan (pensamos) que el sofista Gorgias no tenía razón cuando exponía el núcleo de su pensamiento: "1) la realidad no existe; 2) si existiera no podría ser conocida; 3) si fuera conocida, no podría ser comunicada". Gorgias propone que -dada la inconsistencia de la realidad, el conocimiento y la comunicación- que el lenguaje y la comunicación no tienen deuda con la realidad. El lenguaje y la comunicación son la principal y casi única arma para dominar a los demás semejantes, de modo que hagan lo que nosotros queramos...
Pero también es normal que entre las gentes de los grandes medios y conglomerados, y desde luego entre las gentes que publican blogs, hay quienes piensan (pensamos) que la realidad existe. Que (con esfuerzos, a veces denodados) puede ser conocida en distintos grados y medidas. Y que lo conocido de la realidad (con esfuerzos, siempre denodados) puede ser comunicado en muchas ocasiones con razón de verdad, cuando nos dirigimos a los demás, para que participen de lo sabido, y según el modo de saber logrado. No todo es poder, control, dominio o "potestad" en estos asuntos de comunicación pública; también hay saber y "autoridad", cuando los asuntos de comunicación pública no se reducen a meros negocios de poder, fama o dinero, y cuando pretenden servir profesionalmente a la mejora del bien común de la sociedad. Pues bien, lo que llamamos "credibilidad" nace del saber y de la "autoridad" que desde la audiencia se conceda a quien habla, más que del poder y de la "potestad" que se auto-adjudique el mismo que habla.
Si tras estos escarceos o razonamientos mínimamente filosóficos, que parecen útiles para situar la idea de "credibilidad", volvemos de nuevo al "Rathergate" y sus consecuencias, nos encontramos con que es significativo el panorama de ruina de la credibilidad que aflora con el tenor del gran número de "cartoons" publicados en la prensa estadounidense, a propósito del informe del Panel y del proceder de los implicados en el asunto. Los dibujos valen por miles de palabras, en este caso. Sirva de muestra un botón:

Está en juego la credibilidad.
Esto dice The New York Times: "Already under duress from years of budget cuts, poor ratings and reduced influence, CBS News suffered a crushing blow to its credibility yesterday because of a broadcast that has now been labelled as both factually discredited and unprofessionally produced."
Lo que está en juego es la credibilidad. No sólo están en juego los puestos de trabajo de unos y otros. No sólo está en juego saber si lo hecho en un momento determinado fue sobre todo "miopic zeal" u obsesión de Mary Mapes con una historia que casualmente llevaba cuatro o cinco años trabajando antes de emitir el programa. O si lo hecho en otro momento determinado fue sobre todo "aggressive defense" o cerrazón de Dan Rather: un simple "mantenella y non enmendalla". Puro mantener por principio, a toda costa, "porque lo - digo - yo / lo - decimos - nosotros (Rather - CBS - etc.)", la tesis de la fidelidad y exactitud de lo emitido durante 12 días, hasta que el 20 de septiembre Rather tuvo al fin que pedir públicas excusas.
Está en juego la credibilidad del programa "60 minutes", de la CBS, de Viacom, porque ambas actitudes (tanto el "miopic zeal" previo a la emisión como la ulterior "aggressive defense") se exhibieron al margen de comprobar o verificar como es debido la relación con la realidad de lo dicho acerca del documento clave en la acusación de escaqueo del servicio militar por parte de Bush. Ambas actitudes implican todas las instancias del programa y buena parte de los responsables de CBS News, de la propia CBS y de la empresa matriz Viacom.
No está mal decir -en equilibrado tono exculpatorio- que todo ha sido en definitiva un problema de "prisas", porque es el lugar común de los informativos de televisión. Lugar común que por otra parte ya casi nadie acepta como excusa válida, aunque sean ciertas esas prisas. Pero eso no hace recuperar el más mínimo gramo de la credibilidad perdida. Como no lo hace decir que ha sido un problema de "exceso de credulidad y entusiasmo" por parte de los profesionales implicados. No es fácil justificar la coincidencia en dar el visto bueno a un material malo, precisamente un materail políticamente explosivo, días antes de unas elecciones presidenciales. No es fácil justificar la coincidencia en no preocuparse demasiado de saber que la fuente, Mr. Burkett, estuviera en contacto con el equipo de la campaña electoral de John Kerry.
En fin, no está sólo en juego que se haya "creado un conflicto de intereses que 'da impresión' de sesgo político", como dice el informe. Está en juego la credibilidad de los medios de comunicación y entretenimiento, que es algo mucho más amplio. Y la credibilidad suele tener algunos compañeros de viaje.
Pasar página y luchar por la objetividad y calidad perdidas.
Según el NYT, "60 Minutes Wednesday" ha perdido, en lo que va de temporada, el 17% de su audiencia, cayendo de 10.3 millones a 8.5 millones de espectadores. El problema, dicen, es que el contrato de Dan Rather llega hasta noviembre de 2006. Y además, no es fácil encontrar sustituto a quien cobra 10 millones de dólares al año, etc.
Según advierten no pocos profesionales, la solución de esta crisis no puede ser un mero asunto de "timing" e igeniería de comunicación institucional, sólo esperando mejor oportunidad para despedir a Andrew Heyward, presidente de CBS News y teórico jefe directo de Dan Rather. O buscar mejor oportunidad para que el mismo Rather desaparezca de las pantallas. O para cancelar "60 Minutes". Es cierto que hay que pasar la página. Pero desde luego es cierto que a continuación no se puede ofrecer más de lo mismo, sólo con distintas caras.
Dice el Wall Street Journal que la publicación del Report de Dick Thornburgh y Louis D. Boccardi, y los inmediatos despidos en la CBS no han terminado de contentar a casi nadie, porque se ha negado a tropezar en la misma piedra de verificación que la CBS. Y por eso no ha hecho una declaración formal de haber encontrado "political bias" en el programa en cuestión, ni tampoco incluye declaración acerca de la falta de autenticidad en el documento clave. Don puntos que -a pesar de que no haya pruebas materiales absolutamente irrefutables- prácticamente todo el mundo coincide en que, haya o no pruebas documentales, hubo "political bias" y hubo documentos falsificados.
Dice Al Neuharth, fundador de "USA Today", que -cuando menos- el propio Rather debería pedir excusas al público, reconociendo las continuadas faltas de profesionalidad que han llevado a esta situación. A fin de cuentas, es el rostro conocido del público, de quien aceptaban lo dicho en sus intervenciones como periodista.
Y James P. Pinkerton añade: "Happily, CBS will not get the last word. Those days are over, thanks to blogs. It's not that the blogs are always right, but that the media market is now enlarged by their active, interactive presence. More participation, and more scrutiny, is healthy - not only for news, but also for democracy."
En Los Angeles Times dice Van Gordon Sauter, que fue presidente de CBS News hace 20 años, no sin cierta dosis de ironía:
Well, for one thing, [CBS] it has no credibility. And no audience, no morale, no long-term emblematic anchorperson and no cohesive management structure. Outside of those annoyances, it shouldn't be that hard to fix.
Personally, I have a great affection for CBS News, even though I was unceremoniously shown to the door there nearly 20 years ago in a tumultuous change of corporate management.
Y tras unas cuantas inteligentes apreciaciones que no son del caso, si exceptuamos una mención del papel desempeñado por los bloggers en esto, concluye:
For CBS News, the only path back to anything near first place will require a compass setting based in objectivity and quality. Or it can sulk and feel victimized and drift even further into a partisan milieu with an even smaller but highly dedicated audience. I'd bet on the former. The stockholders bought into broadcasting. Not narrowcasting. The market will prevail. In this case, that's a good thing. For CBS and for the news business.
Como puede verse, incluso por razones de estricto mercado, ni siquiera de profesionalidad en la comunicación o de conciencia o responsabilidad cívicas, el giro indica el camino hacia una apuesta decidida por la calidad y la objetividad. No siendo ésta última el escurridizo terreno de aquella simple "fairness doctrine" que pedía dejar hablar a las "dos partes" implicadas en una noticia o reportaje, siempre entendido como un conflicto. Partes que, además, normalmente eran y son creadas por el propio escritor de la noticia. Pesa mucho el modelo político aplicado a la comunicación, y pesa el modelo bipolar. Pero este es otro tema.
La complejidad de la vida advierte que no siempre hay sólo dos partes implicadas, y que -por exigencias profesionales- reducir todo a un conflicto entre dos personas o posturas (una buena, otra mala) es síntoma de maniqueísmo. Sobre todo, si quien habla, después de la reducción de las partes implicadas a un sistema bipolar, se pone de parte de una de las partes. Que suele ser la buena.
En las profesiones de comunicación, ya no es cierto que pueda aplicarse aquel viejo dicho: "quien parte y reparte, se lleva la mejor parte". La prueba nace precisamente al considerar lo patético de la figura de Dan Rather este caso. Si Rather no hace algo para desdecirse de lo dicho y mantenido hasta la fecha, pasará a la historia como el "anchorman" que tomó el relevo del mítico Walter Cronkite un 9 de marzo de 1981, y que lo tuvo que dejar porque resultó clamoroso el exceso de su bias liberal poco antes de las elecciones presidenciales de 2004.
Y tal escándalo de credibilidad estalló, entre otras razones, por la conjunción en la opinión pública de dos factores, correlativos entre sí: 1) la creciente presencia y credibilidad de los blogs (al menos, de algunos blogs) en el torrente vivo de la sociedad civil, apuntando genéricamente al bien común, y 2) la decreciente presencia y credibilidad de los medios tradicionales y fuertes, apuntando genéricamente a la rentabilidad político-económica. Dos factores que algunos -Dan Rather y la CBS entre otros- pasaron por alto.
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[Actualización (17 Enero 2005): cordial agradecimiento a Libro de notas. Diario de los mejores contenidos de la red en español por elegir este sitio como su "Bitácora de la semana". Bienvenidos los lectores que de ahí llegan, así como los enviados por Maty de Nauscopio, por Montse Doval desde Internetpolítica, y desde Bloglines.com, entre otros].
[Nueva Actualización (19 Enero 2005): Agradezco las explicaciones que recibo de Marcos Taracido, de "Libro de Notas" sobre los fallos técnicos que han llevado a la fugaz presencia por un dia de "Scriptor.org" como su "Bitácora de la semana". Comenta que "... si veo alguna bitácora que a priori me parece interesante para recomendar en esa sección, preparo la entrada en el sistema de publicación para no olvidarme (...) Como tenía la fecha de publicación marcada, se autopublicó (nuestro sistema de publicación "Textpattern" tiene esa característica de autopublicación en el futuro)..." Explicación y excusas aceptadas de muy buen grado, por tanto, para un "error de peso" como me dice el mismo Marcos, al adjudicarse personalmente el peso del fallo. Me parece que, tanto su selección de Scriptor.org, como el adjudicarse el fallo, le honran. Al tiempo, como la red es lo que es, y algún que otro lector me preguntó por esa "desaparición" en el enlace, me parece que lo más correcto es hacer esta nueva "Actualización", dejando las cosas como estaban, para no enredarlas más, intentando algún arreglo. Además, está lo dicho por José Luis Orihuela en eCuaderno, luego recogido por Montse Doval en Internetpolítica, y comentado por Borjamari. (Hoy, 21.01.05, Marcos T. pide disculpas en Libro de notas). Gracias a todos.
Por otra parte, aconsejo leer a Mike Orus, en Cuando fuimos los mejores..., a propósito de "El pensar no precede al ser", clara distinción científica entre realismo ontologíco y epistemológico, a propósito del relativismo aquí en cuestión, con el sofista Gorgias, el uso del lenguaje y la credibilidad].
[Nueva Actualización (23 Enero 2005): es recomendable leer la carta abierta que Ron Rosenbaum escribe a Dan Rather en la página 1 de la edición de mañana 24 enero 2005, de The New York Observer, bajo el título "Dear Dan Rather: Be a Stand-Up Star And Step Down Now". Entre otras cosas, menciona en esta carta la conocida "Theory of Moments" de Van Gordon Sauter:
I witnessed the birth of the "Theory of Moments," which changed the very nature of broadcast news. And I witnessed the embarrassing badge moment. And I also witnessed you, Dan, and another typewriter mystery that uncannily foretold the one that would effectively end your career.
I’ll get to the typewriter mystery shortly, but first I want to recall, Dan, the Theory of Moments, which was devised by then–CBS News President Van Gordon Sauter. Mr. Sauter believed that broadcast news, the evening news, should reconceive itself from an anchor, like Mr. Cronkite, reading descriptions of events accompanied by illustrative film to a broadcast that offered us visually dominated emotional "moments." Moments in a filmed report that wordlessly reflect the emotional depth left out of news-reading reportage. Feelings. That TV news had a mission not just to give us Mr. Cronkite’s "That’s the way it is" but something more, something that only the camera can communicate: "That’s the way it feels."
Quien esté interesado en conocer mejor el contexto, debería leer esta carta a Dan Rather, en la que, sobre todo su amigo Rosembaum le pide que dimita].
Felicitaciones por el excelente artículo. Cualquier persona que aspire a informar a los demás debería leerlo.
Leyéndolo descubrimos que algunas bitácoras se hacen mayores.
Tanto referenciar a bitácoras no hispanas y nos olvidamos de lo que tenemos.
Afortunados alumnos aquellos que sigan sus clases. A partir de ahora le llamaré "il profesore".
PD: me gustaría tener más tiempo para poder redactar tan correctamente, siempre voy a "salto de mata", ante tantos campos que intento cubrir.
Publicado por: maty | 15 enero 2005 en 08:14 p.m.
Muchas gracias, estimado Maty de Nauscopio, por la generosidad de lo que dices. Quedo también -además de agradecido- un poco abrumado, la verdad. Lo que dices es un acicate para seguir haciendo las cosas lo mejor posible: espero tener tiempo para que lo que vaya saliendo en este blog tenga un mínimo de calidad y de utilidad para los interesados. (Te diré, confidencialmente, que no todos mis alumnos se sienten siempre afortunados: uno no es doblón de oro que a todos guste, y más en estas lides. No me quejo, de todos modos).
Sobre tu PD-- me viene a la memoria el arranque del capítulo XXV del Quijote, donde dice el narrador: “No se le cocía el pan a Don Quijote...” (es decir, "Don Quijote estaba impaciente". Y en este caso lo estaba por oír la historia del burro, el rebuzno y los dos regidores, que es lo que sigue en ese inicio del capítulo). Veo que, por lo que dices, a tí tampoco "se te cuece el pan", con tantos campos de trabajo entre manos.
Aunque no me gusta dar consejos en general, y menos en público y sin saber detalles, pienso que puedo decirte que tranquilo, que seguro que hay (o aparecerá) uno de esos campos de la comunicación en el que estás más a gusto, sabes y escribes más y mejor, te escuchan y te entienden con más gusto y facilidad, etc. Hoy es evidente que es necesaria -en cualquier ámbito de trabajo- la interdisciplinariedad, siempre que practicarla suponga el proponerse empezar a "dominar" (llegar a ser una autoridad más o menos reconocida en) una de esas disciplinas.
Por lo demás, y por aquello de los refranes, entiendo que dices ir a "salto de mata" en el sentido de que la curiosidad o el interés te lleva en muchas direcciones, quizá inconexas y divergentes. No en el sentido más estricto del Drae para "ir a salto de mata", para el que es -también figuradamente- "huida o escape por temor del castigo". Estoy seguro de que este no es tu caso, Maty. No fear! Siempre se puede leer y escribir más y -desde luego- mejor. En esas andamos.
Muchas gracias de nuevo por tus palabras de ánimo.
Publicado por: JJGN | 16 enero 2005 en 06:05 p.m.
ERRARE HUMANUM EST
Mi problema es que soy periodista "aficionado". Mi formación es técnica. Si otras bitácoras procurasen seleccionar la información más interesante sin distinguir el color ideológico, me centraría en otros temas no informativos.
Por desgracia, apenas nadie se dedica a generar contenidos propios en la red hispana.
Tengo un "problema" a la hora de escribir, que pienso más rápido que tecleo, cambiando a menudo de palabras en el proceso, con lo que la redacción no suele ser muy correcta.
Cuando al día siguiente los reviso me doy cuenta de las palabras que he omitido, los plurales, ... son las prisas, quiero llegar a todo.
Cuando escribo manualmente (cada vez menos) mi redacción mejora substancialmente.
Con la migración de la bitácora a un sistema de edición automatizado (manual por ahora) deberé ser más cuidadoso. Procuraré imitar el estilo de redactado seguido por algunos periodistas que leo, como Mercè Molist, que siempre me maravilla su capacidad de concentrar tanta información en las escasas líneas que le adjudican para el maquetado.
Por otro lado, creo que la información digital no ha de ser una mera traslación del redactado tradicional periodístico. Hemos de afrontar una triste realidad: la juventud española es muy perezosa, se "asusta" ante mucha letra junta. Nos guste o no, es así. Si queremos llegar a ellos hemos de crear un estilo nuevo, lo que no implica necesariamente una disminución de la calidad, simplemente, hay que ser más concisos, más directos, con menor ornamentación.
Como parece que nuestro sistema educativo actual no va a modificarse en mucho tiempo, sin apostar por la EXCELENCIA, algo habrá que idear si no queremos que el analfabetismo funcional de gran parte de la población vaya en aumento. Necesitan recibir la información más "deglutida", sobre todo si está destinada al aprendizaje. De otro modo sólo llegaremos a una minoría, con los riestos que ello puede conllevar a largo plazo.
Resumiendo: mi objetivo es fortalecer la sociedad civil, facilitando el acceso a la información, con el rigor como guía.
Idealista que es uno. Los objetivos son ambiciosos, pero al menos ha de intentarse.
-Finis-
Publicado por: maty | 17 enero 2005 en 12:41 a.m.
Sigues teniendo razón:
1) errar es humano [y tanto es así, que no está de más pensar que "lo 'correcto' es lo 'corregido'"]. Tanto en lo que se piensa y escribe, como en las decisiones que se toman. Nos pasamos la vida rectificando, cosa que es mucho, sabiendo dónde se quiere ir.
2) desde luego que el buen arte tiene que ver con capacidad de densidad o concentración: "hacer/decir más con menos". Algunos escritores son admirables. Y el periodismo (o la escritura digital en general) en la red, no es carbon copy del impreso o audiovisual.
3) los tiempos impacientes y poco dados a largas lecturas, como los que ahora corren, necesitan textos que lleguen como chispazos o remansos a la cabeza, al corazón y a la vida de la gente. En ocasiones escribiendo a mano y otras veces al teclado, siempre hay que corregir. Para mucha gente, saber escribir consiste -sobre todo- en saber re-escribir.
4) la búsqueda de la excelencia, el rigor en la comunicación pública (no el 'rigor mortis' del cientifismo) y la preocupación por la convivencia civilizada en la sociedad civil piden mucho sacrificio, estudio, afán de servicio, comprensión, constancia y paciencia. Bienvenido al club de los inconformistas.
Publicado por: JJGN | 17 enero 2005 en 09:55 a.m.
Felicitaciones por la designación como Bitácora de la Semana en Libro de Notas. Muy merecido.-
Publicado por: jlori | 18 enero 2005 en 10:42 a.m.
REFINIS ;-)
Estos días han aparecido varias noticias al respecto del Rathergate. No tengo duda alguna que tu artículo es el mejor de todos los que he leído. ¿Eco en la red de bitácoras y medios digitales? Cero.
Yo sólo encuentro una explicación plausible: amiguismo.
La otra, que no te hayan leído, no me la creo, ya que mi bitácora es/era bastante visitada, sobre todo por los "que cortan el bacalao", amén de los que acuden desde GOOGLE.
También apenas ha tenido eco todo este tiempo el EXCELENTE seguimiento realizado por Franco Alemán en BARCEPUNDIT (amén de la corrupción en la ONU, IRAQ, ... ), salvo en las liberales/conservadoras.
En vez de valorar la calidad y veracidad de lo publicado, en la blogosfera informativa hispana prima la ideología. Aquellas bitácoras donde se opina lo contrario se obvian. Así no vamos a ningún lado.
Termino, rigor. Me gustaría que el proceder de científicos y técnicos fuese seguido por los de letras, como puede contrastarse en la mayoría de artículos científicos que suelo reseñar.
¿Tánto cuesta buscar la objetividad? Tengo la triste impresión de que el periodismo español ha renunciado a ella. Nunca se alcanza la plena objetividad, pero si no es una de nuestras guías, mal iremos.
La situación del periodismo español es deprimente. Quizás la red sea la última oportunidad para reivindicarse.
Siempre me ha extrañado el escaso número de blogs informativos frente al gran número de estudiantes de periodismo. ¿A qué esperan a publicar? No lo entiendo, o no lo quiero entender.
Pues nada, que el periodismo hispano (que es el mejor conozco) siga así. Los aficionados iremos adquiriendo protagonismo a causa de su ausencia.
Entonces ¿para qué están las facultades de periodismo? ¿No deberían motivar a los estudiantes para que diesen el paso de modo generalizado?
MÁS SABE EL DIABLO POR VIEJO QUE POR SABIO.
Los congresos/seminarios ¿abordan seriamente esta problemática? Me parece que los de fuera tenemos una mejor perspectiva, que los "profesionales" no tienen en cuenta.
Publicado por: maty | 18 enero 2005 en 05:59 p.m.