Como verán, he omitido "Literature" entre las variadas categorías de este post. Y es que, como trata de El código Da Vinci, la honradez intelectual impide hacerlo. Tampoco lo hice al hablar por extenso, hace meses ("The Da Vinci Code": gnosticismo políticamente correcto), de este fenómeno. Un producto exclusivo de marketing editorial técnicamente perfecto, pero con resultados prácticos -éticos, políticos, estéticos, poéticos y retóricos- perversos, si lo que se busca es el bien común, la verdad o el bien o la libertad. Si lo que se busca, como parece, es la notoriedad y el dinero, la operación es redonda, confirmando y aprovechando-se de la baja estofa de la cultura ambiental en que vive Occidente, confirmando y aprovechando-se de la curiosidad sobre la Iglesia católica y su verdadera historia, tras el cambio de milenio.
Marketing triunfador, baja estofa cultural popular confirmada, normal curiosidad sobre una realidad histórica que resulta ser central para la cultura, y que es maltratada y manipulada, precisamente con el marketing triunfador inicial. "Tutto qui", dicen en Italia: esto es lo que hay.
Ayer y hoy me ha sorprendido que en lugares tan distintos y distantes como, por ejemplo, boingboing, el "Weblog of the Year", triunfador de los bloggies 2005, aparece el mismo error o la misma falsedad que puede leerse en el Times, o el Guardian, o -pongamos- laprensagrafica.com, o el New Kerala, o periodistadigital.com, por poner un ramillete más o menos variopinto de la rápida y global difusión del asunto.
¿Cual es el error? De entrada, el titular, excesiva, sospechosa y curiosamente semejante en todos los casos: "The Vatican has appointed Cardinal Tarcisio Bertone to speak out against Dan Brown's The Da Vinci Code" (boingboing). "Vatican plots against 'Da Vinci Code'" (Times). "Vatican appoints official Da Vinci Code debunker" (Guardian). "Ataque a “El código Da Vinci”" (laprensagrafica). "Vatican slams 'Da Vinci Code'!" (New Kerala). "El Vaticano, contra El Código Da Vinci" (periodistadigital).
Y luego, el texto. Que en unos casos más que en otros, sigue jugando desde el "framing", el encuadre que presenta al Cardenal Bertone como delegado o encargado oficial del Vaticano para lanzar una especie de "cruzada", de contraofensiva oficial, complot, o guerra preventiva (!) de no se sabe bien qué tipo (quizá quedan en mente las "armas de destrucción masiva" que sirvieron de excusa para atacar Irak). El caso es que, en términos generales, la noticia que da la vuelta al mundo es que el Vaticano, con toda su armada y todas sus divisiones (quizá las mencionadas por Stalin), se lanza contra un pobre e indefenso librillo que ha llegado a ser un best seller entre los best sellers y que -bajo capa de ser una ficción- a fin de cuentas canta en realidad las cuatro verdades sobre esa tenebrosa, oscura, y tramposa institución que -desde hace más de veinte siglos- fuerza y oprime millones de inocentes conciencias con el "timo" de su historia, su doctrina y su moral. E via dicendo...
Pues bien, el caso es que -interesado por saber de dónde ha salido este curioso asunto-, he hablado con un par de corresponsales internacionales acreditados en Roma y en el Vaticano. Los que mejor conocen el paño, me han dicho sin dudarlo un minuto: eso es asunto de Richard Owen, el corresponsal del Times. Revisando el texto publicado por Owen, parece que este "cargar las tintas", "dramatizar", "exagerar", "forzar las cosas", "llevar el agua a su molino", o lo que sea, se ve desde el arranque:
THE Vatican has appointed a top cardinal to rebut what it says are the lies, distortions and errors in Dan Brown’s bestselling thriller The Da Vinci Code.
Cardinal Tarcisio Bertone, the Archbishop of Genoa and a possible successor to the Pope, immediately took up the fight yesterday by claiming that the novel was a deliberate attempt to discredit the Roman Catholic Church through absurd and vulgar falsifications. (...)
His latest task is “to unmask the lies” so that readers can see how “shameful and unfounded” the book is. (...)
He insisted that the trial, death and resurrection of Christ were indisputable. Evidence, he said, came from the accounts of disciples who, as former fishermen, were hard-headed realists. He accused Brown of relying on apocryphal texts that had been excluded from the biblical canon precisely because they were imaginative. (...)
No sigo subrayando palabras que plantean un estado de cosas lejano de la realidad, como ha desmentido ya quien podía hacerlo (descargar aquí texto publicado en Zenit) o rebatiendo a quien pone en duda que los textos del Evangelio sean fidedignos (ver texto razonado sobre el particular).
El caso es que hace un rato me encuentro, por casualidad, en Piazza Navona, con John Allen, corresponsal del National Catholic Reporter, que se va mañana a NY para dar allí un par de conferencias. Le pregunto sobre el asunto y me dice: pues claro que se trata de Richard: yo mismo le he preguntado que de dónde se ha sacado ese "invento", porque de eso no hay nada de nada, y él me ha contestado "OK, it isn't true. So what?"
Esta es la fuente de una "noticia" que ha dado la vuelta al mundo en 24 horas. Es cierto que Bertone organiza una reunión o simposio sobre el libro, en su diócesis de Génova. Como cientos de obispos y miles de párrocos han hecho en otras tantas diócesis del mundo (de eso hablé en junio del año pasado, tras saber del asunto en un lugar tan a trasmano como Syracuse, NY), como parte de su catequesis, tratando de poner las cosas en su sitio, ante las falsedades y perversidades sobre la Iglesia difundidas por el libro de Brown.
Calenturienta imaginación de un "periodista", que involucra a toda la Iglesia católica en una "cruzada" a costa de lo que hace un Cardenal en su diócesis, que es exactamente lo mismo que han hecho y hacen otros sacerdotes en sus parroquias, o hacen los católicos de a pie en sus casas. Llamar "ataque" a lo que es -en todo caso- pura "defensa" o mejor, mero dejar las cosas en su sitio, no deja de ser una barbaridad periodística. Y que la barbaridad, más o menos condimentada en diversas sales y pimientas locales, dé la vuelta al mundo en unas horas -sin que alguien se pare a comprobarla- dice bastante de cómo andan las cosas en los medios de comunicación cuando se considera la información periodística.
Aunque también es cierto que es mejor no pensar mal de todos por culpa de uno con imaginación desbocada y otros con "notición" que casualmente llega a la mano y puede colorearse sin esfuerzo. ¿Habrá algún editor o redactor jefe que desmienta lo dicho al publicar noticias elaboradas a partir de los efluvios imaginativos de Richard Owen?
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[Actualización (18 Marzo 2005): ayer se me olvidó mencionar, a propósito de lo dicho, el caso más bien escandaloso de los "videos institucionales" o "clips de propaganda" o "pseudo-noticias" de la Casa Blanca, pasados como "noticias periodísticas" en bastantes televisiones. Puede leerse sobre el asunto el editorial del NYT de anteayer (And Now, the Counterfeit News). Editorial precedido el pasado dia 13 por el extenso y documentado trabajo de David Barstow y Robin Stein, Under Bush, a New Age of Prepackaged TV News. Son otras muestras de lo dicho en el último párrafo del post, acerca de la tendencia a esta preocupante pasividad editorial y redaccional en medios periodísticos. ¿De dónde viene y -sobre todo- quién se hace garante de lo que nos llega a los lectores, oyentes y espectadores? Se entiende que haya crisis de credibilidad en los medios periodísticos, si en esos medios (y en los conglomerados de que dependen) predomina el interés por la rentabilidad sobre el interés por la veracidad de lo publicado.
Actualización (19 Marzo 2005): a propósito de manejos en la imagen, un lector me dice que es evidente que con las palabras es más fácil de manejar la realidad que con las imágenes. Y envía este inocente montaje, reconfigurando la portada del libro. Ahora resulta "The Dan Brown Code, by Dan Brown". Con un guiño de Mona Lisa. Se acerca algo más a la realidad histórica que supuestamente se debería encontrar en las páginas del libro. Dan Brown sabe positiva y explícitamente que miente (no sólo "fantasea" o -como dice cínicamente el Los Angeles Times de ayer: "OK, so maybe author Dan Brown takes a few liberties. Jesus wasn't divine, after all; he married Mary Magdalene, a woman of possible ill repute, and they had kids. What's the fuss?".
Algo podría decir cualquier cristiano -y cualquier otro ciudadano con un mínimo de respeto por la fe de sus conciudadanos- acerca de la razonabilidad de este "fuss": a cualquier persona honrada enfada el cinismo, la consciente burla escéptica, el tomarse a chacota algo que positivamente es sabido que molesta, inquieta y ofende a miles o millones de personas. ¿Por qué se hace esto así? Misterio de voluntaria iniquidad, de voluntaria maldad, de voluntaria injusticia grande.
Se entiende que el Cardenal Bertone se pregunte "¿qué hubiera pasado si se hubiera escrito un libro así, lleno de mentiras, sobre Buda o Mahoma, o incluso, por ejemplo, si se hubiera publicado una novela que hubiera manipulado la historia del Holocausto o de la Shoa?́». Porque se entiende que algunos fundamentalistas podrían poner alguna bomba en el entorno de la editorial o el autor, o éstos podrían converse en diana de tiro del lobby judío constituído en la Anti Defamation League, como le pasó a Mel Gibson por The Passion. Ni lo uno ni lo otro se da en el caso de la religión cristiana.
Se entiende que El Obispo Prelado del Opus Dei, Javier Echevarría, diga en una entrevista que le hace la televisión italiana sobre el texto y el autor en cuestión, según leo en scotsman.com: "He knows he is doing wrong and he knows he’s deceiving the people,” Monsignor Javier Echevarria, who heads Opus Dei, said of Brown in an interview on Italian state TV. Echevarria said he prays “every day” for the author." Y la oración desde la fe puede mucho..., porque se pide que se haga la voluntad de Dios. Y se entiende que algún cínico piense que ante la oración no hay que preocuparse, porque eso es cosa que poco tiene que ver de entrada con posibles bombas o presiones de lobbies más o menos fundamentalistas. De todos modos, según recoge Zenit, "Bishop Echevarría told Italian Radio and Television (RAI) that the book "doesn't worry me at all and does not rob me of even 20 seconds of sleep." He also said that he is not worried that the book would distance people from the prelature as many are approaching Opus Dei to find out what it really is."
De ahí que sea mejor no olvidar el dicho popular cristiano que recuerda el "ora et labora" de siempre: "a Dios rogando y con el mazo dando" (esto último, si de lo que se trata es de hundir una estaca, o algo así). La sabiduría popular también recuerda que "Dios aprieta, pero no ahoga". O que "Dios escribe derecho con renglones torcidos", como parece ser el caso. Aunque quizá los cínicos mencionados sólo entienden, qué pena!, lo del "mazo dando", y eso si se dice en sentido no muy metafórico. Una pena.]
Reseñada queda.
Cada vez aumenta más mi descontento con el mal hacer de la clase periodística, al menos la que tiene más renombre y repercusión.
Gracias a la red podemos acceder a la otra versión, la que los medios tradicionales obvian, por vender menos.
Los periodistas básicamente generan o 'perpetran' artículos pensando en su venta/difusión, un objeto más de consumo. Todo vale con tal de vender.
Esa es la desgracia del periodismo, que antepone el lucro al rigor. Pues me alegro, esa clase de periodismo es una deshonra para los que de verdad se toman en serio su profesión.
Hace meses que te leo, comparta o no tus anotaciones, pero creo en tu HONESTIDAD.
Poco a poco algunas bitácoras sobresaldrán sobre el resto, no por el tráfico ni el volumen de comentarios, sino por el RIGOR, que es lo que realmente cuenta.
PD: Por mí, demos por zanjado el tema de los embriones, que ya cansa. Es una lástima la escasa repercusión en la blogosfera informativa hispana, más pendiente de 'chuminadas'. Primero fue el periodismo basura, ahora comienza a sobresalir el bitacoreo basura, una pena.
Felicidades por la noticia. Citas fuentes y no sólo opiniones. CONTRASTAS. Ni que dieses clases a periodistas :P
Publicado por: maty | 18 marzo 2005 en 01:04 a.m.
Pregunta: ¿cuántas bitácoras hispanas reseñarán esta noticia? Cuando se antepone la ideología, la creencia como baremo de filtrado de la calidad de las anotaciones se está a un paso del SECTARISMO.
Porque no lo dudes, te leen sus responsables. Leen y obvian.
Publicado por: maty | 18 marzo 2005 en 01:08 a.m.
Gracias, maty, por tu comentario que comparto totalmente.
Y gracias, Juan José, también por las fuentes que citas, de primera mano, que hubiera sido muy difícil conocer de otro modo. Espero que esta nota dé la vuelta al mundo como lo ha hecho lo escrito por Richard Owen, que, según dices, él mismo comentó diciendo: "OK, it isn't true. So what?"
Publicado por: csb | 18 marzo 2005 en 10:31 a.m.
Maty, veo que sigues siendo un admirado e incorregible defensor de lo que hoy se suelen llamar "causas perdidas", como -en este caso- casi lo son el pundonor y la honradez profesional. Admirable tu ánimo y tu visión a largo plazo. OK! Porque a defensores de algunas de las "causas ganadas", como el cinismo profesional (muchas veces puro acomodo con algo de lo que "ahora se lleva" y en plan "ligth", sin complicaciones: por ejemplo, "neocon" "ultra"-liberal, tirando a vivir "primero interesado en 'mi' fama y 'mi' dinero, y los demás que arreen", sea uno "socialista" o "popular", o "nacionalista" o vote lo que sea) ya se apuntan multitudes (he estado a punto de escribir 'manadas'), sin siquiera pensar que lo hacen.
Pero "causas perdidas" como esta y tantas otras, no son al fin y al cabo mas que "escaramuzas perdidas" o -como mucho- "batallas perdidas": pero no son, ni de lejos, ninguna "guerra perdida". En la "guerra de la profesionalidad" propia de cada profesión estamos inmersos todos, nos guste o no.
Nadie se libra de participar en esa guerra, si de verdad resulta que hemos dejado atrás las sociedades estamentales y clasistas, y estamos en una "sociedad del conocimiento o de los saberes". Porque una sociedad así organizada, sólo funciona si funcionan bien las profesiones, es decir, las personas que asumen los saberes y las responsabilidades específicos de los trabajos profesionales concretos de cada uno, sin salidas en falso, ni salidas por peteneras. Y la soceidad va mal cuando algo de esto pasa, porque no hay ninguna profesión que realmente lo sea, que esté de sobra, o que sea un "optional" para la buena marcha de la vida social.
Eso sí, hay que rendirse a la evidencia: mientras algunos -me gustaría ser contado entre éstos- viven su profesión dejándose las cejas, resulta que hay no pocos que se escaquean (eludiendo una tarea que es común), y otros escurren el bulto (esquivado los riesgos y compromisos reales de su trabajo).
Es mi amigo y colega Alejandro Llano quien suele decir que "Las causas perdidas son las únicas que merece la pena defender; porque las demás se defienden solas". Y lo dice -entre otros contextos- cuando sale a colación (hemos hablado horas al respecto) asuntos relacionados con la comunicación pública y las nuevas tecnologías, y por tanto con las profesiones que ahí están: desde el periodismo a la propaganda o relaciones públicas, la publicidad y la industria del entretenimiento.
En un asunto central coincidimos plenamente: en que -lejos de la "globalofobia" y del estar en contra de la economía de mercado y la libre empresa (faltaría más!)- tampoco hay que ser ingenuos, porque bajo esta honrosa capa se esconden demasiadas posiciones personales crudamente insolidarias y actitudes utilitaristas, de entrada bastante cerriles al bien común.
Y la batalla está en esa "causa perdida" de hacer que las nuevas tecnologías y los nuevos modos y medios de comunicación, no queden en ser sólo comodidades que responden a razones sólo "sociológicas", sino que engarcen con sus exigentes raíces "humanísticas".
Copio un texto que tengo a mano de Alejandro Llano:
En estos andurriales pienso también que se encuentra el "quid" de la cuestión. Por eso, junto al trabajo en y con las técnicas de vanguardia, mejor que estén las humanidades de siempre. Mejor no cortar las raices de la cultura en que se nace. Porque entonces no sube por el tronco la savia que alimenta las ramas o los injertos.
PS-- descansemos de embriones, que lleva tiempo dedicarles atención. Aunque puedes estar seguro de que nadie se cansará contando bitácoras que recojan estos asuntos, como nadie se ha cansado contando las que recogieron aquellos. La vita è proprio così: si tomas por literalmente cierto que "in vino veritas", terminas comprobando que alrededor aparecen abstemios.
Es obvio que, como dices, alguno obvia. Pero no todos.
Publicado por: JJGN | 18 marzo 2005 en 11:00 a.m.