ETA anuncia el cese de atentados contra ciudadanos que sean políticos electos de PSOE y PP. Imagino que, según esto, tendrán que seguir teniendo cuidado los políticos no electos del PSOE y del PP. Y es razonable que no necesite anunciar nada sobre los electos o no electos del PNV, EA, o los del nuevo PCTV (Partido Comunista de las Tierras Vascas), por ejemplo. Son cosas que iluminan acerca del modo de entender la política por parte de ETA.
Los demás ciudadanos, es decir, la inmensa mayoría, empezando por algunos como los que figuran en la fotografía, los que no somos políticos electos del PSOE y PP, ni electos o no electos del PNV, EA o PCTV, continuamos siendo ciudadanos selectos para los asesinatos de ETA. Interesante categoría para asumir como punto de partida para las decisiones del gobierno de un país democrático europeo.
Aunque, bien mirado, a eso no se le llama "punto de partida", sino más bien "chantaje" o "extorsión" (Drae: 1. f. Amenaza de pública difamación o daño semejante que se hace contra alguien, a fin de obtener de él dinero u otro provecho. 2. f. Presión que, mediante amenazas, se ejerce sobre alguien para obligarle a obrar en determinado sentido). Es de suponer que, por ejemplo, en los alrededores del Palacio de la Moncloa, tanto como en los del Palacio de Ajuria-Enea, habrá algún ejemplar del Diccionario. Siempre ayuda saber llamar a las cosas por su nombre, en un consejo de ministros o algo así, aunque luego -de cara a la plebe- se utilicen eufemismos.
El "préstamo de votos" de PCTV o EHAK al PNV para formar gobierno es para algunos un "punto de partida" (sobre todo para los ciudadanos políticos electos sin necesidad de ser nombrados). Para los demás, todos selectos como posibles blancos de ETA, parece más bien parte de un plan de "extorsión".
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Actualización (24 Junio 2005): Interesante leer a Federico Quevedo en El confidencial de hoy, "Ibarretxe ya es lehendakari gracias al oxígeno que Zapatero le ha dado a ETA": "El Congreso de los Diputados fue ayer escenario de una anécdota no poco sorprendente. Juan José Ibarretxe acababa de ser reelegido, por tercera vez, lehendakari en el País Vasco gracias a los dos votos prestados por Batasuna-PCTV, o sea ETA, y en los pasillos del Parlamento español todos los políticos se mostraban dispuestos a ofrecer su opinión sobre el asunto a los medios de comunicación. ¿Todos? No. El responsable de que ETA vuelva a estar presente en el Parlamento Vasco y le marque la agenda al propio Gobierno español, es decir, Rodríguez, pasó con rostro sombrío por delante de cámaras, magnetófonos y bolígrafos sin decir una palabra. Ejemplo que siguió el resto de miembros del Ejecutivo presentes ayer en la Cámara Baja, entre ellos la siempre locuaz y nunca tolerante Maritere de la Vega (...)" .
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