Esta anotación que acabo de hacer (motivada por una anterior de José Luis Orihuela) comienza así:
Coincido tanto con lo escrito por José Luis en Una pregunta inquietante, a propósito de lo dicho por Tom Foremski, que tomo una palabra del título para abundar sin exageraciones, y recordar algunas cuestiones inquietantes que hoy encontramos en el mundo de la comunicación. Trataré ahora de una de ellas. Más adelante podrán venir otras, para no abusar hoy con las sugerencias que trae consigo la pregunta del autor de eCuaderno. (...)
Y luego planteo una ligera consideración profesional acerca de un punto doliente e "inquietante":
(...) Lo que resulta inquietante es ver –en el mundo de la comunicación pública- abundante(s) falta(s) de profesionalidad.
Inquieta ver demasiada mentalidad de espectadores y demasiado poca actitud de actores en la vida profesional, que es lo que hoy da vigor a la vida social. Inquieta lo que dice un amigo filósofo: que la nuestra parece una época de gentes bloqueadas e indecisas, entre un pasado que no termina de pasar y un futuro que no termina de llegar. Gentes que esperan que sean otros quienes hagan pasar ese pasado que parece que nos lastra y traigan un futuro, siempre visto como liberador. (Se trata de una nueva modalidad de aquel “¡que inventen ellos!”: ¡que decidan ellos!). (...)
Comentarios
Puedes seguir esta conversación suscribiéndote a la fuente de comentarios de esta entrada.