En Italia hay clima pre-electoral intenso, y los asuntos relacionados con el respeto y la defensa de la vida humana han salido a relucir en la prensa de modo natural. Tanto cuando habla Ruini de esa defensa, sin inclinarse de modo partidista, como cuando lo hacen los partidos políticos, reaccionando ante esa postura. No es necesario repetir que el clima italiano en estos temas no está crispado al modo hispánico: con las pertinentes excepciones de gentes que llevan "la rosa nel pugno" y demás, es ésta una prioridad compartible por buena parte del arco de partidos, hasta más allá del mismo centro del centro-sinistra.
Pensando en el tema en cuestión, y en un lector no interesado en la situación italiana, encuentro en Arguments una frase de Robert Spaemann sobre la vida del embrión humano que hace pensar:
De algo no deviene alguien. (...) Nosotros decimos 'nací tal y tal día' e incluso 'fui engendrado tal y tal día', aunque el ser que fue engendrado o nació en el momento en cuestión no decía en ese instante 'yo'. Pero no por eso decimos, sin embargo, 'aquel día nació algo de lo que procedo yo'. Ese ser era yo.
El lenguaje -como hace poco también decía aquí Manuel Casado- hace pensar en la realidad que señala o la realidad por la que está. En este caso, ayudan también unas imágenes mudas (de livedigital), que hacen incluso repensar lo dicho por Spaemann:
También encuentro en Diario Médico noticia del reciente "Manifiesto de Salamanca", en el que un buen número de Catedráticos y profesores de Medicina, han elaborado un texto al que se ha adherido el 80 por ciento del profesorado. Es una reflexión ante la ausencia de la opinión médica en la elaboración del proyecto de ley de reproducción asistida. Apoya la medicina regenerativa, pero por medios que no conlleven destruir el embrión.
Comentarios