No es de esperar que Zapatero tenga a estas alturas la coherencia y autoridad intelectual y moral de un científico o un académico que se precie de serlo, porque no es ninguna de esas cosas. Ni nadie le pide que hable como si lo fuese.
Sin embargo, le ha bastado presidir la inauguración del "Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa" (Cabimer), dirigido por Bernat Soria, su probable mentor en lo que mira a las células madre, para hacer unas declaraciones que son esculpibles en mármol, como muestra ejemplar de lo que es un discurso científico moral contradictorio en sí mismo. Una auténtica ensalada de contradicciones. Como dice el Drae, la contradicción es "afirmación y negación que se oponen una a otra y recíprocamente se destruyen". En lo dicho por Zapatero hay un notable embrollo de contradicciones.
Dicho en breve, resulta que Zapatero está por una investigación científica hecha "a conciencia" (Drae: "Con empeño y rigor, sin regatear esfuerzo"), pero prescindiendo de "la conciencia" (Drae: "Conocimiento interior del bien y del mal"). Eso es algo que, para que pueda ser deglutido sin problemas, necesita un tanto de verborrea.
La verborrea necesaria para que no parezca decir lo que dice. Algo que según dicen sus propias palabras se reduce al "cambio de timón" que su Ejecutivo ha emprendido en estos dos años de Gobierno "para modificar leyes que tenían encorsetado algo tan vital como es la investigación".
Ahora, "desencorsetada" la investigación, ya sabemos que el "corsé" que la encorsetaba era "la conciencia", ahora presuntamente suprimida por ley. Peligrosa ingenuidad la de quien cree que la conciencia personal se doblega sin más a unas leyes dictadas con poder arbitrario. Ya se ve que hay demasiada gente que no ha leído, al menos, la "Antígona" de Sófocles.
Sólo a modo de ejemplo, se ve que arranca así un artículo de "El país":
"El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha apostado hoy en Sevilla por impulsar la investigación biomédica con células madre en España siempre dentro del paraguas de ordenamiento jurídico "y de la más rigurosa moral y ética", al tiempo que ha rechazado que este campo pueda verse sometido "a los frenos artificiales impuestos", ya que, en su opinión, "frenan el progreso".
Mientras que la agencia Efe lo dice de modo quizá más explícito que el articulista:
"El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la investigación con células madre humanas garantizando el rigor ético y rechazó que los "frenos artificiales" procedentes del ámbito de la conciencia personal se impongan colectivamente para impedir el progreso".
Mientras que el articulista de "El país" destaca de entrada "el paraguas de ordenamiento jurídico", olvida mencionar que los "frenos artificiales" del progreso resultan ser aquellos "procedentes del ámbito de la conciencia personal", como refiere la agencia Efe.
No queda claro si sucede que el mismo "paraguas" mencionado por el articulista es el que abarca al tiempo "el ordenamiento jurídico" y "la más rigurosa moral y ética". Y caso de serlo, no queda nada claro qué tipo de "paraguas" mágico puede ser ese, capaz de incluir la ética, la moral y el ordenamiento jurídico, excluyendo la conciencia personal.
Quizá sea que quienes hacen tal ordenamiento jurídico y dictaminan qué es ético y qué es moral, y en qué se distinguen o coinciden esas tres realidades, necesitan prescindir de su conciencia para poder hacerlo. Porque, eso sí que queda claro, tanto en "El país" como en "Efe", lo que está como acusado y como culpable en esta causa es "la conciencia".
No se trata de pretender desmenuzar racionalmente la ensalada mental y verbal de esta sarta de contradicciones, porque en definitiva, no es precisamente la racionalidad lo que está en juego por parte de Zapatero.
Está en juego su voluntad política, más bien desnuda, de liderar el "progreso científico", lleve a donde lleve (al "tecnosistema": el triunfo de la razón técnica científica por encima de las personas), y caiga quien caiga (caen precisamente las personas: de entrada, las que viven en estado embrionario). Se trata de una voluntad política que, paradójicamente, hace desaparecer de su horizonte mental la misma razón práctica política, al llevarse por delante la mencionada razón ética. Queda solo en pie la razón técnica, más bien sofística, de querer siempre -como los locos- "tener razón".
De ahí que el discurso sigue, impertérrito: "Nada puede ser más moral que preservar la salud, curar la enfermedad, evitar el sufrimiento y el dolor", ha añadido el presidente del Gobierno, para insistir en que el desafío actual es permitir la investigación con células madre embrionarias humanas en condiciones que se garantice el absoluto rigor ético que debe presidir este tipo de investigación.
Y sigue: "la legislación que está impulsando el Gobierno esté orientada por "el máximo respeto" a los derechos humanos fundamentales para mantener el impulso a la investigación junto al más riguroso control de su legalidad".
Parece que todo es y siempre será "lo máximo" y "lo más riguroso" de la cientificidad y de la eticidad y moralidad. E incluso, ya puestos, de la "esteticidad".
Siempre que, eso sí, todo se proteja bajo el paraguas jurídico, moral y ético inventado por estos autodeclarados expertos eliminadores de la conciencia personal. En realidad, aprendices de brujos que toman las leyes por conjuros mágicos o simples zascandiles, mequetrefes o chiquilicuatros del lenguaje. En todo caso, hablan acerca de un "paraguas" hecho de cacofonías y verborreas de palabras sin sentido real. Palabras que sólo sirven (y quizá eso ya lo saben) para intentar distraer, contentar y acallar la conciencia de las personas que hemos logrado llegar al uso de la conciencia.
Y tal cosa, a costa de que otras personas no puedan llegar a hacerlo, porque fueron consideradas simples "grumos de material orgánico", útil para la investigación. "Científica, por supuesto", según dice esta especie de Tejero de bata verde. Sin pistola, pero con microscopio. Que para el caso es peor.
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Actualización (29 Marzo 2005, 2:00pm): Descubro con placer (y con un poco de retraso, ya lo siento) que dos de mis lecturas favoritas en la blogosfera, Internetpolítica ("Demagogia sobre las células madre embrionarias") y Compostela ("Fiskeo a naP"), han escrito sendas magníficas anotaciones sobre este mismo asunto. No se las pierdan. Y conste que esta recomendación no es asunto de peloteo entre amiguetes: es querer lo bueno para todos; cuantos más, mejor.
He dejado para otro momento hablar del emotivismo moral que destila el planteamiento de Zapatero. Desde esa postura es harto difícil poder concebir una relación más bien estable del genuino avance de un saber científico, de una legislación, de la ética y la moral, con la conciencia. Sobre todo, si no se sabe hacia dónde se avanza y progresa. Sin una razón final, cualquier movimiento puede ser llamado avance, aunque sea un retroceso como la copa de un pino, o signifique estar al borde de un abismo y dar un paso al frente.
OS EQUIVOCÁIS LOS TRES
Sí, en especial Arp y JJG Noblemas.
"Descomprendéis" la realidad de la red hispana, donde prima el análisis superficial de las noticias, también superfluas (en su elección).
Si se quiere ser leído por "la masa", hay que recurrir a un lenguaje menos alambicado y más directo. Este mal es padecido habitualmente por JJG Noblejas, "pecador empedernido" en esas lides.
Nos guste o no, esa es la triste realidad internauta, dominada por esa juventud "tan preparada, la mejor de la historia" (otra de las píldoras favoritas, de antaño, de nap -me ha caído en gracia la abreviatura).
Centrándome en el CONTENIDO y no tanto en las formas, coincido con vuestros análisis sobre el personaje. Desgraciadamente, su lenguaje habitual es indicativo de su carencia de valores, salvo uno: aferrarse al poder. Sin embargo, transcurridos dos años de legislatura, sigue "engatusando" con su palabrería y sonrisas a gran parte de los españoles. Su "buenismo" es contagioso.
Hace tiempo que ZP me viene recordando al jardinero/presidente de la gran novela de Jerzy Kosinsky: Bienvenido Mr. Chance (llevada al cine en 1979, e interpretado magistralmente por el fenecido Peter Sellers http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article258.html ).
http://galeon.hispavista.com/cinerama/actu11/bienvenidomrchance.htm
En la novela, hay una escena donde Peter Sellers dialoga con el embajador ruso, a cuenta de la gran literatura rusa. El jardinero salva la situación (su incultura es sublime) gracias a las sonrisas, haciendo creer a todos que es un experto en la materia.
Muchas veces me viene esa imagen al oir/ver declaraciones de ZP, a quien hace tiempo dejé de otorgarle el beneficio de la duda.
Publicado por: maty | 29 marzo 2006 en 06:46 p.m.
Gracias, Maty, por el comentario. Aunque me temo que por "alambicado" entiendas la segunda y no la primera acepción del Drae:
1. adj. sutil (ǁ agudo, perspicaz).
2. adj. Complicado, rebuscado.
No es fácil contentar a todo el mundo, ni lo es escribir al gusto de todos. Ya sabes bien que ni siquiera me contento a mí mismo, así que ya me dirás qué puedo hacer para con los demás...
Ya sé que en la red se escribe "corto": en longitud y también en latitud. El problema es que el tiempo disponible para escribir suele ser directamente proporcional a la concisión. Con más tiempo, se puede ser más breve, y más económico en los modos de decir las cosas con exactitud. Con menos tiempo, como es el caso, las cosas van al revés.
Sobre Mr. Chance tienes toda la razón. Solo que el personaje de Kosinski no es consciente de lo que hace y provoca, ni desde luego, de lo que pretende Kosinsky. Mientras que el personaje de Zapatero sí que es consciente, al menos, de lo que Zapatero y su equipo pretenden.
Un saludo.
Publicado por: JJG Noblejas | 29 marzo 2006 en 07:31 p.m.
Buena puntualización esta última. El problema real, no es tanto la presunta "maldad" de ZP y compañía, sino que a los españoles les resulte todo indiferente, todo. Esa indiferencia de muchos, acabará pasándonos factura a todos.
PD: el autor ruso referido, de cuentos, creo que es Gorki. Tal vez relea el libro, de pocas páginas y ágil lectura, que RECOMIENDO a todos tus lectores.
PD2: estos días estoy comenzando a tener celos de Montse, José Luis y otros... No te acuerdas de mí :-(
A pesar de todo, todavía "me ajunto contigo".
Publicado por: maty | 29 marzo 2006 en 10:45 p.m.
Maty, a propósito de tu PD2: claro que me acuerdo! Solo que yendo a leerte, veo un sobresalir de asuntos finacieros que me marea, porque si hay algo que ignoro a fondo es el mundo del funcionamiento los dineros.
De todos modos, sigo viendo tu columna de referencias: es de lo mejor que circula por la red!! Siempre he pensado que no estaría de más sacar más jugo a ese servicio que nos haces a todos, seleccionando entre tirios y troyanos lo que tiene interés...
No entro en el contenido de "Inversiones", ni en el de "Software", pero pienso que las secciones de "Bitacoreo", y de "Reflexiones e Historias" merecerían ser una especie de servicio público tuyo en pro de la mejora de la blogosfera.
Eres un lector muy rápido y perspicaz: ¿por qué no nos ofreces, junto al link con el título, un breve comentario o descripción que ponga de manifiesto el interés del contenido de lo seleccionado?
No sé si tal cosa es factible o si merece la pena, como si se tratara de una especie de "menéame", "digg", "popurls", etc., pero con una selección no siempre automática de los blogs que tengas pre-seleccionados, sino una selección ad-hoc, según el criterio personal tuyo. Y sin necesitar de votos o lo que sea...
Quizá eso ya existe o no es fácil de hacer... En todo caso, que sepas que sigo tus pasos, aunque a veces, al mencionar agradecimientos se me olvide la mención. Rectificaré.
Un cordial saludo.
Publicado por: JJG Noblejas | 30 marzo 2006 en 10:15 a.m.
En mi blog hay un debate abierto sobre el tema, por si queréis seguirlo:
http://justicia.bitacoras.com/archivos/2006/04/02/antonio-marina-a-favor-de-experimentar-con-embriones
Publicado por: irichc | 03 abril 2006 en 02:42 a.m.
Muchas gracias por la invitación. Si puedo, me paso a leer. Un cordial saludo, JJ
Publicado por: JJG Noblejas | 05 abril 2006 en 05:01 p.m.