"¿Palabras sensatas? Depende de quien las diga".
Así titulaba ayer el Corriere Della Sera, dando noticia de un estudio de la Universidad de Ámsterdam, en el que se decía que para comprender bien el sentido de un discurso no basta asociar el significado y significante de las palabras. Para tal cosa resulta fundamental la identidad de quien habla: si hay incoherencia entre lo dicho y la identidad de quien habla, falla la comprensión.
Eso estaba leyendo cuando llegó la noticia de que Benedicto XVI había accedido a la disponibilidad de Joaquín Navarro-Valls para dejar su encargo como portavoz del Papa y Director de la “Sala Stampa” vaticana. En ello estaba desde hace 22 años. Y pensé que los periodistas acreditados en estos últimos 22 años han escuchado muchas palabras sensatas en esa Sala Stampa. Entre otras cosas, porque quien las decía era Joaquín Navarro-Valls. No es indiferente quién sea el que hable, para que determinadas palabras resulten sensatas a quienes las escuchan.
No deseo hacer aquí un panegírico, porque –sobre todo- ni viene al caso ni desde luego va con la persona. Pero dado que le conozco de antiguo como profesional, y además es Profesor Visitante en la Facultad de Comunicación romana en la que trabajo, tampoco me parece bien dejar pasar sin más la noticia que ayer dio la vuelta al mundo en las primeras páginas digitales de todos los diarios.
Aquí van algunas briznas de recuerdos y pensamientos, recibidos de Joaquín Navarro-Valls que, además de poder ser rastreados y ampliados –por ejemplo- en los materiales que ofrece su website personal, ha tenido a bien dejarme que los ponga aquí (maravillas del hablar por email, cuando alguien está fuera de su lugar habitual de trabajo). Imagino, además, que a buen seguro estarán enseguida también en manos de los lectores de muchos periódicos. Quizá de entrada de algunos diarios italianos que, como Il Corriere della Sera o La Repubblica, aprecian al profesional y conocen el interés de sus lectores por el personaje. Siempre fueron bien tratados en el Ufficio Stampa vaticano, sin por eso recibir trato de favor. Los corresponsales extranjeros en Roma siempre están atentos a lo que dicen y callan sus colegas, los “vaticanistas” italianos.
El caso es que aquí puedo contar poca cosa: una anécdota y cuatro ideas. Es conocido que en 1984, cuando era el Presidente de la Asociación de corresponsales extranjeros acreditados ante la Santa Sede, fue nombrado en el cargo que ahora deja. Juan Pablo II, tras haber intercambiado con él algunas ideas e impresiones sobre la información, le dijo poco después que deseaba nombrarle director de la Sala Stampa, y "que se tomara el tiempo necesario" para pensarlo. "¿Cuánto tiempo tengo", dijo Navarro-Valls. El Papa contestó: "estará muy bien si me responde mañana por la mañana". Navarro-Valls recuerda: "así las cosas, antes de pasar una noche en blanco, acepté de inmediato".
Hoy, 22 años después, muchas cosas podrá decir de su trabajo con Juan Pablo II y con Benedicto XVI la persona más conocida del Vaticano, después del Papa. Tiempo habrá ahora, imagino, para entrevistas y artículos de colegas. Y también para un libro de memorias, que sin duda nos debe a todo el mundo.
Entre tanto, alguien tiene que decir que el hasta ahora portavoz del Papa en algo ha contribuido con su trabajo a marcar los derroteros de la comunicación, y no sólo sobre los asuntos de la llamada "política eclesiástica". Hoy, por ejemplo, nadie puede afirmar que el mundo de la comunicación y los valores trascendentes se ignoren mutuamente o sean enemigos entre sí, incluso cuando siempre haya algunos medios que lo pretendan. Y eso, en una parte muy relevante, está en su haber profesional, a la sombra de dos Papas.
A Navarro-Valls le da escalofrío contar el pontificado de Juan Pablo II, y también el de Benedicto XVI en esta primera parte del siglo XXI. Porque, por ejemplo, entiende que este último es un Papa que quiere de verdad a sus coetáneos en esta tardo-modernidad, y que de entrada cuenta con nuestra inteligencia, con nuestra capacidad de entender racionalmente las cosas. Por esto se arriesga a pensar las cosas con nosotros.
Me parece que Navarro-Valls bien podría definir el secreto de su trabajo con una sola palabra: “profesionalidad”. Porque sabe que el mundo de la información periodística tiene ideas muy claras acerca de lo que necesita de la Santa Sede. Los periodistas quieren saber, dicho sumariamente, qué es lo que ahí se hace y por qué se hace. Y en responder a eso se basa la “transparencia” que ha caracterizado su trabajo en estos últimos 22 años. Una postura fuerte y determinada a la que más de uno tuvo que acostumbrarse tras los muros vaticanos. Una postura justa, que tanto agradecen sus colegas periodistas.
No es de extrañar por eso lo que recuerdan en este momento algunos profesionales de los medios, como por ejemplo publica Phil Pullella, para Reuters, en el Washigton Post (para muestra un botón):
Joaquin Navarro-Valls, arguably the most famous figure in the Vatican after the Pope himself, stepped down on Tuesday after 22 years as chief spokesman. (…)
His ability to keep cool under pressure cracked only once in public, when he choked and struggled to hold back his tears at one of the last briefings before John Paul's death.
"I had been trying to keep my emotions in check but then a reporter asked how I was experiencing the passing of the Pope personally and I couldn't control myself," he told an interviewer. (…)
A member of the late Pope's "kitchen cabinet," he was on the frontline in explaining sometimes controversial teachings on morality and sexuality to the world's media in five languages.
Pope John Paul often used Navarro-Valls as a trouble-shooter and gave him tasks normally entrusted to diplomats.
In 1998 he went to Cuba to negotiate directly with Fidel Castro to iron out last-minute snags over John Paul's historic visit. He was also part of official Vatican delegations to U.N. conferences on the family and women normally made up of clerics.
Joaquín Navarro-Valls recibió el "Premio Brajnovic" el pasado 18 de noviembre 2005, en la Universidad de Navarra. Un premio a la libertad de expresión y la entrega profesional en pro de la dignidad de las personas y la defensa de los valores de la libertad, la tolerancia y la solidadridad.
Con esa ocasión, participé en un largo y muy interesante programa radiofónico en directo, en el que intervinimos Esteban Lopez-Escobar desde Pamplona, y José María Laporte y yo mismo desde Roma, hablando sobre algunas las razones que nos parecían justificar lo bien otorgado de ese preciado galardón profesional.
Lo digo, porque he descubierto que se encuentra disponible en esta página web de la emisora de la Facultad de Comunicación. Además, si alguien lo desea, puede descargarlo aquí mismo, en formato mp3 (36'6 MB). El programa (una tertulia, en realidad) dura 39' 03'' y fue dirigido y presentado por Miguel García San Emeterio.
Ahí se dicen unas cuantas cosas acerca de Joaquín Navarro-Valls que es mejor sólo escuchar en el contexto de la entega del premio Luca Brajnovic, pero no transcribir. Podrían parecer un panegírico.
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Actualización (20 Julio 2006): Interesante Aceprensa reflejando lo dicho por la prensa internacional acerca del "servicio refinado e inteligente" del portavoz saliente, "la voz de Wojtila": " Fin de una época. Así ha calificado la prensa internacional la dimisión de Joaquín Navarro-Valls después de 22 años al frente de la Sala Stampa de la Santa Sede, el nombre oficial de la Oficina de Prensa del Vaticano. Presentada varias veces a Benedicto XVI durante el primer año de pontificado, según ha explicado el propio Navarro-Valls, finalmente ha sido aceptada."
También interesantes las palabras provisionales, por ejemplo, de John Allen (el pasado 14 de julio), en espera de otras escritas con más tiempo: "An assessment of Navarro-Valls' legacy, including his contribution to the pontificate of John Paul II and to the media sophistication of the Vatican, will have to await a future column."
¿Me seducirá tu voz tanto como tus palabras?
Cuando dimitió recordé viejas palabras mías por correo.
Sería interesantísimo que a partir de un tiempo necesario para la "descompresión", generase contenidos propios en su web, o comentase en la tuya. Sólo de pensarlo...
Pues eso, Juan José, a ver si consigues "abducirlo" para "la causa bitacoril".
- Un saludo y buen verano tengas -
Publicado por: maty | 12 julio 2006 en 05:29 p.m.