La prensa está crispada. Cierto. La prensa está genéricamente irritada, exasperada, enojada o enfurecida. Y parece que resulta a su vez irritante, exasperante, y -según la intensidad de los efectos de su crispación- enoja o enfurece a las gentes.
Quizá es sólo la pérdida o el descenso de beneficios (económicos, políticos, de influencia) lo que hace que la prensa cambie de tono. O quizá es sólo fruto de la pérdida de identidad, o la pérdida del sentido de su papel en la sociedad, sobre todo con la poco prevista irrupción del mundo digital, que está cambiando casi todo.
Como dice Mario Tascón al hablar, con un curioso toque de de afectación, acerca de la "divergencia" profesional, de la "cladogénesis" que promueve internet, en vez de la "anagéneris" que naturalmente esperaba. Dicho así, de modo tan churrigueresco, quizá eso mismo forma parte de la crispación, enojo o exasperación circundante. Pero el caso es que Mario tiene mucha razón en lo que observa.
La crispación, en todo caso, como bien dice Juan Varela, ¡le sienta tan bien a la prensa! Cierto. A la prensa sí. A quien me parece que no le sienta del todo bien esa crispación es a dos tipos de gentes: 1) a aquellos de quien habla la prensa, y 2) a aquellos que leen la prensa. Es decir, a prácticamente todo el mundo (si se crispa), excepto a las gentes (crispantes) de la prensa (crispada y crispante) y sus adláteres políticos, ideológicos o empresariales.
Además de jugar con la palabra (y además de la muy buena y citada anotación de periodistas21, referida al panorama español) pienso que hay dos o tres ejemplos internacionales que hacen referencia a esto mismo.
El asunto "Idomeneo"
Por una parte, la crispación mediática en torno al asunto "Idomeneo". El director de la Ópera de Berlín, Kirstin Harms, decide interrumpir las representaciones de esa obra de Mozart (señor conocido), en versión de Hans Neuenfels (señor desconocido), por temor a malquistarse con los fundamentalistas islámicos. Ya que, en la fantasía del señor desconocido, "la muerte de Dios" parece que queda muy bien a la vista presentando las cabezas cortadas de Buda, Jesús, Poseidon y (efectivamente) Mahoma.
Salta la polémica mediática (crispada, para ser crispante), que hace de caja de resonancia del asunto. Y de paso, hace caja (ingresos monetarios) en los medios. Todo el mundo (políticos, gentes de cultura, periodistas, etc.) tiene que decir algo, aunque no tenga realmente nada que decir. Aparte de cuatro lugares comunes genéricos sobre la libertad de expresión y creación artística.
Nadie parece interesado en hablar -por ejemplo- del posible mal gusto (artístico, por supuesto), o de la quizá dudosa gestión de las arcas públicas que pagan las ocurrencias del señor desconocido que -a estas alturas- empieza a ser conocido. Y como el escándalo ayuda a juntar fama y dinero, unos son ahora más solicitados, y otros ofrecen sus escenarios para poner ahí, previo pago, el mal gusto de las cabezas cortadas, tan simbólicas ellas.
De lo mucho publicado y leído al respecto, casi sólo parece razonable lo que dice Martin Kettle en The Guardian: Mozart is not Islam's enemy. Está en juego el diálogo y la libertad, y el evitar las crispaciones, por supuesto, dice, pero sobre todo a él lo que le crispa es que una "theatrical masterpiece was to acquire a controversial reputation merely because of a 21st century director's misdirected ego".
El caso es que -tras unos días de crispación casi apocalíptica a propósito de Idomeneo- hoy mismo ya parece que este asunto no exista: la prensa tiene otras cosas de otros egos con las que crisparse y crisparnos.
El asunto de la poltrona de ZP
En España, la prensa se siente en la obligación de crisparse a propósito del "video de la poltrona de ZP". Lo que en principio parecía una provocación, mero fruto de las buenas intenciones, de una mezcla de frescura y audacia, suerte y exibicionismo juvenil en sus presuntos autores, ha resultado ser otra cosa. Enseguida nos hemos olvidado de la cuestión de la pobreza en el mundo, que se supone era la razón de ser del video, y -con razón- hemos pasado a hablar del "video" en sí mismo. Porque el espíritu de fachada, "rompedor" y simpático, al estilo Greenpace, deja algunas consideraciones preocupantes por detrás.
Ahora mismo, una vez que el video ha dado la vuelta al planeta (sin que por ahí se discuta si y en qué medida está trucada y tolerada su cuidada elaboración "inexperta"), va a resultar que en el parlamento español, además de entrar por las urnas, se entra también, no sólo por las pistolas (como Tejero), sino también por el balcón lateral de la propaganda institucional.
Dicho sea por simplificar, citando a amigos que no forman parte de la crispación periodística, ha habido quien considera sobre todo la buena intención, los buenos fines del asunto, como Juan Varela en Periodistas21, y destaca el lado simpático, provocador y enriquecedor del suceso, por lo que aporta de golpe de efecto para despertar sensibilidades adormecidas.
Y ha habido quien, como Montse en InternetPolítica, considera más bien el carácter engañoso de los medios empleados y por tanto los perjudiciales efectos ejemplares y colaterales de una ejecutoria que -con tal de lograr sus fines (económicos y propagandísticos: Tiempo-BBDO, ONU, Ferrán Casado, la Generalitat, etc.)- no para en mientes de considerar la bondad o licitud de los medios, los efectos en las instituciones democráticas, mediante la oculta mezcla de realidad y ficción, etc.
Sobre esto último, y suscribiendo por entero el cuerpo de la argumentación de Montse, entiendo que cabe matizar un poco. Si el "pacto de lectura" es explícito (y por tanto la mezcla de rasgos de realidad y de ficción no se "oculta") cabe hoy día trabajar en esa especie de fascinante claroscuro que presentan las "fictual stories" y que yo mismo practico (procurando manejar siempre las cosas y personas reales con pinzas) y desde luego no aquí en Scriptor.org.
Es imprescindible "cuidar las formas", sobre todo en una situación de confianza democrática ciudadana. De no hacerlo, no son las formas, sino las instituciones y las sustancia democráticas las que salen perdiendo. Por eso entiendo bien que, si uno da por descontado que las formas se han cuidado en este caso del sillón de ZP, entonces alguien como Juan Varela se sienta a gusto respirando el aire fresco que parece traer este video. Aunque a fin de cuentas no resulte ser tan fresco, inocente y natural como en un principio aparentaba: antes de saber de Tiempo-BBDO, ONU, Ferrán Casado, la Generalitat, y demás estaban implicados en una campaña de marketing viral.
Y como además, según leo también en un comentario a esta anotación, resulta que en esta propaganda presentada como una especie de aparente inocentada hay más de lo que se suponía, resulta que la gente se va a irritar con los profesionales de la comunicación, en general, a cuenta de lo perpetrado por unos pocos listos con buenos contactos.
¿Por qué no pocos medios la tienen tomada con el Papa, o con la Iglesia?
La crispación tiene una especie de "puching ball" o de "válvula de desfogue", cuando no aparecen en el horizonte otras causas para indignarse e intentar indignar a la ciudadanía espesa y municipal. Me refiero a la "caza de brujas" (Drae: "persecución debida a prejuicios sociales o políticos") que desde hace un tiempo se ha instalado en algunos medios (crispados, pero haciendo como quien no quiere la cosa), con respecto al Papa o la Iglesia católica. Además, sin período de veda: parece como si algunos trataran de exterminar la especie "católica" del planeta o al menos extirparla de la sociedad con más rapidez y contundencia que la empleada con algunos animales.
No vale la pena alargarse en esto, precisamente después de todo lo leído con ocasión de los ecos sensacionalistas y crispados que algunos han pergeñado y dado a la lección magistral de Benedicto XVI en Regensburg. (Ver aquí, en Scriptor: #, # o #).
Pero huele mal el patinazo crispado de ayer de la BBC, en su programa "Panorama", titulado "Sex crimes and the Vatican", pretendiendo atribuir, a no se sabe qué ocultas fuentes, unas más ocultas maniobras del entonces cardenal Ratzinger para tapar no se sabe qué abusos sexuales a menores. Cuando lo que resulta estar tras el oscuro entramado inventado por el programa de la BBC (hace ya un tiempo que perdió el aura de objetividad) era lo que técnicamente se entiende por "sollicitatio ad turpia" en los confesonarios. Un delito eclesiástico grave, en una perspectiva católica, por tratarse de un sacerdote y una penitente, ambos adultos.
No se entiende bien el patinazo, que incluye entre otras cosas el prescindir del punto de vista de la Iglesia en ese programa. Debe ser la crispación, una vez más. O el sensacionalismo, que parece atraer la atención y los ratings de audiencia, más que la noticia del próximo libro del Papa, a punto de aparecer, por ejemplo.
De todos modos, como acaba de aterrizar hace cinco minutos en Brindisi, conminado por dos F-16 italianos, un avión que volaba de Tirana a Estambul, en el que -al parecer- dos pasajeros pretendían desviarlo como protesta de la próxima visita del Papa a Turquía, ya tenemos más asuntos para el sensacionalismo. O para la crispación. Tanto da. El caso es que parece -según la prensa- que a esos dos ciudadanos no les ha sentado bien la crispación de la prensa.
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Actualización (05 Septiembre 2006): acerca de la relación de internet con la prensa escrita, puede leerse El español que diseña los diarios de Murdoch insiste en el daño que hace Internet a la prensa tradicional
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Actualización (04 Septiembre 2006): Como ya es sabido, a propósito de esto último, resulta que sólo había un F-16, un sólo pasajero que quería desviar el avión, que es turco, católico y objetor de conciencia ante el servicio militar turco. Y que al final pidió excusas a cada uno de los pasajeros del avión. Las noticias que llegan primero no son necesariamente las más exactas.
Sobre "la poltrona de ZP", entre otros medios, hoy se puede leer en El Confidencial Digital:
Bien está ser creativos. En publicidad es obligado, además de convertirse en el la razón del dinero que cobran: a más originales, a más impacto, más crédito como empresa, más clientes y mayores precios. Pero no todo vale, ni siquiera con la excusa de la publicidad. Ni siquiera para una ONG. Y Tiempo BBDO, la agencia que ideó el asalto al Congreso para “robar” el escaño de Zapatero, tenía que habérselo pensado un poco mejor. No vale todo, y no vale, por tanto, provocar un escándalo que tiene como escenario una Cámara parlamentaria y como objeto material algo que afecta al Presidente del Gobierno. Muy llamativo y muy eficaz, pero, a cambio, demasiado arriesgado. Tiempo BBDO no puede ahora extrañarse del revuelo, debió pensarlo antes.
Y otorgan su "guindilla" a la agencia publicitaria Tiempo BBDO, que tras el ‘Amo a Laura’ vuelve a subirse al carro del “todo vale” para llamar la atención.
Para quienes no estén al tanto de qué es tiempo BBDO y 'Amo a Laura', pueden leerse las opiniones de Arp en Compostela: aquí y aquí, respectivamente.
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Actualización (05 Septiembre 2006): acerca de la relación de internet con la prensa escrita, puede leerse El español que diseña los diarios de Murdoch insiste en el daño que hace Internet a la prensa tradicional
Gracias por el enlace. Sobre el tema no me han gustado nada las formas. Me parece que el pobre funcionario del Congreso, de quien el tal Ferrán Casado abusó, estará conmigo.
Tampoco me gusta nada que hayan fabricado una noticia: la noticia era el asalto al Congreso y robo del escaño de ZP. El creador de la campaña dice "pero si fue un montaje". Ya, pero la gracia fue que pasó por una noticia, una realidad. Creo que no hubo respeto por la audiencia y los medios de comunicación que "cayeron" en el equívoco deberían ser más críticos con la campaña. ¿Qué simularán la próxima vez? ¿Qué vídeo pondrán a circular por Internet?
Publicado por: Montse | 03 octubre 2006 en 07:00 p.m.
Gracias a ti, por la excelente y rápida información.
Estoy de acuerdo con lo que dices. Es más (que esté de acuerdo poco vale), pienso que tienes toda la razón en lo que afirmas y supones. ¿Qué hará alguien la próxima vez, en esta línea de "marketing viral" fraudulento? Prefiero no pensarlo.
Publicado por: JJG Noblejas | 05 octubre 2006 en 04:33 p.m.