La prensa está crispada. Cierto. La prensa está genéricamente irritada, exasperada, enojada o enfurecida. Y parece que resulta a su vez irritante, exasperante, y -según la intensidad de los efectos de su crispación- enoja o enfurece a las gentes...
¿Por qué no pocos medios la tienen tomada con el Papa, o con la Iglesia?
La crispación tiene una especie de "puching ball" o de "válvula de desfogue", cuando no aparecen en el horizonte otras causas para indignarse e intentar indignar a la ciudadanía espesa y municipal. Me refiero a la "caza de brujas" (Drae: "persecución debida a prejuicios sociales o políticos") que desde hace un tiempo se ha instalado en algunos medios (crispados, pero haciendo como quien no quiere la cosa), con respecto al Papa o la Iglesia católica. Además, sin período de veda: parece como si algunos trataran de exterminar la especie "católica" del planeta o al menos extirparla de la sociedad con más rapidez y contundencia que la empleada con algunos animales.
No vale la pena alargarse en esto, precisamente después de todo lo leído con ocasión de los ecos sensacionalistas y crispados que algunos han pergeñado y dado a la lección magistral de Benedicto XVI en Regensburg. (Ver aquí, en Scriptor: #, # o #).
Pero huele mal el patinazo crispado de ayer de la BBC, en su programa "Panorama", titulado "Sex crimes and the Vatican", pretendiendo atribuir, a no se sabe qué ocultas fuentes, unas más ocultas maniobras del entonces cardenal Ratzinger para tapar no se sabe qué abusos sexuales a menores. Cuando lo que resulta estar tras el oscuro entramado inventado por el programa de la BBC (hace ya un tiempo que perdió el aura de objetividad) era lo que técnicamente se entiende por "sollicitatio ad turpia" en los confesonarios. Un delito eclesiástico grave, en una perspectiva católica, por tratarse de un sacerdote y una penitente, ambos adultos.
No se entiende bien el patinazo, que incluye entre otras cosas el prescindir del punto de vista de la Iglesia en ese programa. Debe ser la crispación, una vez más. O el sensacionalismo, que parece atraer la atención y los ratings de audiencia, más que la noticia del próximo libro del Papa, a punto de aparecer, por ejemplo.
De todos modos, como acaba de aterrizar hace cinco minutos en Brindisi, conminado por dos F-16 italianos, un avión que volaba de Tirana a Estambul, en el que -al parecer- dos pasajeros pretendían desviarlo como protesta de la próxima visita del Papa a Turquía, ya tenemos más asuntos para el sensacionalismo. O para la crispación. Tanto da. El caso es que parece -según la prensa- que a esos dos ciudadanos no les ha sentado bien la crispación de la prensa.
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Actualización (04 Septiembre 2006): Como ya es sabido, a propósito de esto último, resulta que sólo había un F-16, un sólo pasajero que quería desviar el avión, que es turco, católico y objetor de conciencia ante el servicio militar turco. Y que al final pidió excusas a cada uno de los pasajeros del avión. Las noticias que llegan primero no son necesariamente las más exactas.
Para mi la respuesta es clara, aunque también es claro que la tuya es una pregunta retórica. ;-) Creo que el Papa molesta. Y molesta porque es en estos momentos de tanto desconcierto, donde lo opinable pasa a ser certeza, y lo que era verdad pasa a ser un caleidoscopio caprichoso -¿qué es el matrimonio? ¿un embrión no es acaso un amasijo de células que se pueden trocear? ¿no son los neocon y cristianos renacidos los responsables del islamismo violento?- resulta que sale un señor, líder espiritual de más de mil millones de personas, y que lejos de llamar a la guerra santa, a la agresión o a la quema de herejes, invita a pensar en el prójimo y nos plantea que para alcanzar una verdadera paz es necesario perdonar y pedir perdón. A los voceros del tremendismo mediático este señor no les ayuda a vender ejemplares. Defenitivamente BXVI es un pésimo "third part endorsement"... por tanto, si él no participa de esta catástrofe de forma voluntaria, le haremos entrar quiera o no quiera. Y es que además estoy convencido que la meta final es desprestigiarlo: la Iglesia Católica es la única "organización" que se opone por igual tanto al laicismo progre de este Occidente atontado como a la violencia absurda de los que se creen investidos por la gloria de Dios. Y esa sensantez de BXVI no parece ser buena ni para los aliados de las civilizaciones ni para los que buscan réditos entre el tronar de los cañones... Entonces, ¡a por él!. Pero ahora que lo pienso... nada distinto a lo que le ocurrió, por ejemplo, a Juan Pablo II. ¿Será ésta una cosa que va unida inseperablemente a la condición de Papa? Seguramente.
Por cierto, te recomiendo vivamente el artículo del sábado pásado en La Vanguardia que venía a decir algo así como "Zapatero descubre a Benedicto XVI". De tanto leer entre líneas ya no sé qué pensar ;-)
Publicado por: Jordi | 08 octubre 2006 en 09:22 p.m.