La llamada "Ley de Impulso de la Sociedad de la Información", a la vista de lo que plantea en términos de control y censura de la comunicación pública, sólo puede ser una previsora inocentada del gobierno español a sus ciudadanos. Una broma declarada que ni siquiera hay que desmentir, porque la misma realidad se encarga de hacerlo. Eso, si la SGAE lo permite, por supuesto.
Esperemos que a eso se reduzcan las alarmas que suenan y puede leerse en las plumas y teclados de personas como Esperanza García Molina ("La red no se deja gobernar", ver versión PDA), la Asociación de Internautas ("Si el Supremo hace caso a la Fiscalía, estamos ante un momento histórico por la libertad de expresión en Internet"), Juan Varela ("Cerrojo a internet sin tutela judicial"), Enrique Dans ("La triste obsesión por el control de Internet"), Manuel Llamas, en Expansión.com ("La Administración Pública tendrá poder para cerrar páginas web"), Inma Castellanos en Acens ("El “desimpulso” de la Sociedad de la Información"), Antonio Delgado, en Caspa.tv ("Todos al juzgado"), Manuel Altozano, en el País ("Las Administraciones podrán cerrar 'webs' si estiman su contenido fraudulento"), o Daniel Rodríguez Herrera en Libertaddigital ("Vuelve, en silencio, el fascismo digital")... Entre muchos otros.
¿Realmente hay tanta obsesión "oficial" por el control de la realidad, cuando ésta no se somete a los propios dictados, que el gobierno español piensa que se puede silbar (o quizá escupir) inpunemente contra el viento?
A lo mejor, ese mismo gobierno podría hacer una ley para que desaperezca el efecto invernadero. O quizá, podía prohibir las guerras y disolver el ejército: así el presidente se ahorraría las explicaciones de su negativa de visita navideña a las tropas españolas desplegadas en son de paz.
Esas y otras ocurrencias absurdas tienen mucho más sentido de realidad que lo planteado con la Ley proyectada para "dar impulso" (¿hacia dónde?) a la llamada "Sociedad de la Información".
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Actualización (16.30pm.): muchas gracias, Felipe Valdés (Periodista Digital), por la referencia. Como a lo peor esto no es una inocentada del señor Fernando Moraleda, aprovechando que su señor presidente descansa en Doñana hasta el próximo dia 4, adjunto algunos artículos sobre la Web 2.0, referidos hace un momento en la "revista de prensa" de eurotopics.net. Con esta premisa que habla de "prosumers" de contenidos y de nuevas formas de compromisos civiles,
"The new generation of Internet sites, known as Web 2.0, has abolished the boundaries between consumers and producers of contents, obliging traditional media to put itself into question. Can the culture of sharing and gratuitousness give birth to a new economy? Will collaborative networks provide room for a new form of civil commitment?"
presenta algunos artículos sobre el particular:
United Kingdom - Will Hutton, Manchester Guardian, 2006: a vintage year for ideas that will change our world: una selección de cinco ideas que están moviendo la humanidad adelante (es curioso que señale en sentido contrario a la "ley del impulso").
France - La Tribune.fr, La création face au défi du modèle gratuit: "Tous auteurs : c'est ainsi que l'on résume de manière lapidaire l'esprit de cette nouvelle ère, dite du Web 2.0".
Germany - Dirk Nolde, Die Welt, Web 2.0 - Internet fürs Volk: aún hay gente -viene a decir- que no se ha dado cuenta de lo que es la web 2.0 y del mercado que supone... (no recuerda mencionar a Moraleda, pero debe ser un lapsus).
Austria - Peter Filzmaier, en Der Standard, Internet und Demokratie, viene a decir que internet -que presuntamente es algo accesible a todos-, no hace aún mucho por la democracia y la política... (es curioso: tampoco menciona al gobierno español, porque identifica democracia y política; pero ¿que pasa, cuando la política parece alejarse de la democracia, como con esta broma de mal gusto, llamada "ley de impulso"?).
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