Revisando los compromisos agradables que llegan con 2007, me topo con el MGDA, el Master en Guionismo y Desarrollo Audiovisual, que comienza en el mes de abril, en la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes, en Santiago de Chile.
Allí estaré, como profesor visitante, el próximo mes de agosto.
Por eso me animo a decir algo al respecto, porque quizá entre los lectores de Scriptor haya alguien que no sepa de este Master y necesite, al menos, saber que existe. No vaya a ser que luego alguien venga con reproches... No sé cuantas solicitudes habrá hasta la fecha, pero las vacantes abiertas son 24 y el plazo de postulación termina dentro de una semana, el 15 de enero de 2007. La experiencia me dice que los mejores candidatos no son necesariamente los primeros en inscribirse.
Vale la pena enterarse bien del programa de trabajo de este Master, que supone
- De abril a septiembre, lecciones teórico-prácticas intensivas de lunes a viernes, que suman un total de 650 horas de las cuales más de un 60% corresponden a actividades prácticas.
- De octubre a marzo, elaboración de un guión de largometraje y una práctica profesional optativa, que suman un total de 600 horas.Vale la pena enterarse también del magnífico plantel de profesores logrado por sus directivos para desarrollarlo. Entre otros, Steve MacEveety (productor de "Braveheart" o "The Passion"), o John Furia Jr. ("Bonanza", ¿recuerdan?), o Fernando Gaitán (autor de "Yo soy Betty la fea"), o Juan Harting (autor de "La Nany")... Y así hasta una treintena larga e internacional de profesionales y profesores.
Sin olvidar (es un detalle) que entre los alumnos de MGDA habrá un concurso de cortos, cuyo ganador obtendrá, gracias a Chilefilms, el equivalente a US$10,000 en equipos para realizar la post-producción, y Roos Film prestará cámaras para el rodaje.
Si yo tuviera más o menos recién acabada una licenciatura, quizá con un poco de (buena o mala) experiencia en cualquier profesión.
Si yo tuviera un mínimo de tendencias, habilidades y deseos (más o menos secretos o públicos) de querer escribir nuevas historias y desarrollar proyectos de ficciones para el cine y la televisión. No necesariamente para "integrarme" en lo que ya hay (no siempre apetitoso), sino quizá para ver la viabilidad de aportar nuevas y factibles alternativas.
Si yo viviera, no digamos ya en Santiago de Chile o en otra ciudad de esa República, sino en algún país Latinoamericano, no tan lejano de Santiago.
Si en mi caso se dieran esas tres circunstancias de edad, disposiciones y lengua, no dudaría ni un segundo en hacer lo posible (y quizá lo imposible) por lograr mi puesto en ese Master. (Sobre todo, porque para escribir con detalle y soltura no hay nada como como la propia lengua materna. Y para discutir sobre cómo mejorar lo escrito, igual. Sin hacer comparaciones, el inglés está bien para escuchar y discutir con gentes que escriben y trabajan, por ejemplo, en Los Ángeles.)
Como no tengo la primera circunstancia, no postularé al MGDA. Pero, como digo, tengo la gran suerte de haber sido invitado como profesor visitante, en la segunda quincena de agosto.
Allá nos veremos, y hablaremos de este fascinante y duro oficio dramático y narrativo, al que ya dedicó el viejo Aristóteles su Poética, y hoy sin duda casi todo el mundo sabe que es crucial al forjar referencias e imaginarios colectivos.
La cultura y los oficios del entretenimiento (de la entretención) están dejando de ser algo marginal, bohemio, incomprendido o minusvalorado en nuestros días, para ser profesiones cada vez mejor consideradas, más respetadas y (por qué no decirlo) más y mejor remuneradas.
En agosto hablaremos más de estas cosas. Y leeremos juntos las historias, las aventuras y desventuras humanas que esos 24 afortunados tendrán entre manos y discutiremos para ver de mejorarlas en lo que tengan de mejorable. Porque la escritura es una aventura hecha de reescrituras: ni muchas ni pocas, justo las necesarias.
Envidiable! qué lo pases regio! te gustará la cordillera! y el mar!
además de la rica comida (carne de vacuno, pescado y fruta);
Cuidado -eso sí- con los buses (se llaman micros), los taxis, los camiones y con el agua!
Necesitas 4 años para acostumbrarte a la flora de la riquísima agua potable que nos llega de Los Andes, así que no intentes acostumbrarte, no lo lograrás, el agua mineral también es muy rica.
Espero que nos cuentes!
La Univ. de Los Andes es, según mis amigos alemanes, la univ. más limpia que han visto en su vida.
Publicado por: Marta Salazar | 23 enero 2007 en 11:48 a.m.
Muchas gracias, Marta, por los consejos.
Seguro que me irá muy bien cuando vaya. Ya estuve allá en ocasiones anteriores, en la Universidad de Los Andes, y también en la Católica, y otras dos o tres más...
No es por darme "pote", pero el caso es que escribo esto en París, bloqueado en el aeropuerto, de vuelta de participar tres días en un curso de guión en la Universidad de la Sabana, en Bogotá. Air France llegó 6 horas tarde, y ahora parece que hace mal tiempo en Roma... Paciencia.
Un cordial saludo.
Publicado por: JJG Noblejas | 24 enero 2007 en 06:44 p.m.