El titular que ofrece el diario dice que "Es muy difícil ser neutral cuando una de las partes considera que vale todo con tal de recuperar el poder".
Si nos atenemos a lo que se ve en la realidad circundante del diario El País, y no a su estricta y peculiar visión de las cosas, se diría que hay una errata conceptual o quizá un lapsus, un acto fallido, un resbalón, en ese titular. Donde dice "recuperar" debería decir "mantener".
No es momento para analizar por lo menudo las penosas frases dichas en respuesta a la intervención de un accionista en el turno de ruegos y preguntas en la junta general [Actualiz: ver aquí]. Según su periódico, "Polanco agregó que el grupo intenta realizar su trabajo bajo esa premisa de neutralidad y rigor informativo pero precisó que es muy dificil estar de acuerdo con el comportamiento de algunos partidos políticos "en unos momentos en los que hay quien desea volver a la guerra civil".
Quizá es que alguien debe estar nervioso o enfermo, o las dos cosas, en ese grupo mediático. De otro modo no parece posible entender las declaraciones, más bien marcianas, de Jesús De Polanco (dicho sea con todo respeto, según el nuevo baremo 'oteguiano' de libertad de expresión inaugurado por el fiscal general del Estado, y -por desgracia para don Jesús y su gobierno preferido- no sin ulteriores críticas internacionales). El caso es que lo que dice De Polanco parece más aplicable al partido en el gobierno que a la oposición. Debe ser la tradicional falta de neutralidad y rigor informativo de quienes discrepan de don Jesús y su entorno ex-franquista.
Quizá sea por esa misma falta de neutralidad y rigor informativo, pero el caso es que no se entiende bien la expulsión, o el acuerdo para quitárselo de encima, del periodista Hermann Tertsch por criticar al Gobierno (es decir, por lo difícil que es pretender igualar la acendrada neutralidad de don Jesús) y nada menos que en Telemadrid.
Y es que cuando un grupo mediático tiene un gobierno, realmente parece muy difícil ser neutral (dicho sea, igualmente, con acendrado respeto y libertad de expresión). Quizá sería más fácil que lo fuese si -como plantea- además del gobiero, también tuviese la oposición. Eso sí, si ésta fuera como a él le gusta: laicista más que laica, ilustrada más que moderna, cientifista mas que científica y así. O sea, que el grupo mediático podría ser neutral teniendo todo bajo su sabia égida. Interesante. Eso sí que suena casi a cosa totalitaria. En fin, que aquí no ha pasado nada: pelillos a la mar.
Más sobre este pintoresco asunto, por ejemplo, en:
• Roma no paga ‘traidores’: Polanco despide al periodista Hermann Tertsch por ir a Telemadrid.
• Polanco despide a Hermann Tertsch por criticar al Gobierno en Telemadrid.
• Impunidad.
• Polanco: «Es muy difícil ser neutral cuando hay quien desea que vuelva la Guerra Civil».
• Polanco: es muy 'difícil ser neutral' cuando 'hay quien desea volver a la Guerra Civil'.
• La "libertad crítica" de El País (recuerdo de lo sucedido con Ignacio Echevarría, hace tres años, cuando más de setenta colaboradores del periódico de Prisa cuestionaron la libertad crítica en el medio).
• Moreno despide a Hermann Tertsch.
• Diarios (Para Hermann Tersch).
• [Actualiz 230307] El PP anuncia un boicot a los medios del Grupo Prisa si Polanco no rectifica sus acusaciones
• [Actualiz 240307] Rajoy, 'enormemente ofendido', esgrime su derecho a actuar 'en legítima defensa'
• [Actualiz 250307] Estado de cabreo.
• [Actualiz 250307] ¿Qué nos pasa?
• [Actualiz 250307] ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar Rajoy?
• [Actualiz 250307] Rajoy: "¿Qué quieren, que nos callemos, que aplaudamos?"
• [Actualiz 250307] Las dos caras del veto del PP a Prisa: lo que para unos es 'boicot', para otros es 'derecho'
• [Actualiz 260307] Cuatro se “avergüenza” del discurso de Jesús de Polanco contra el Partido Popular.
Sobre el despido de Ignacio Echevarría, hace tres años (9-XII-2004), aquí en Scriptor: Ignacio Echevarría: independencia crítica e intereses editoriales.
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Actualización (24 Marzo 2007): agradezco las visitas que llegan desde danieltercero.net, y tras reafirmarme en que la estrategia comunicativa del grupo psoe-prisa consiste en achachar al contrincante las propias actitudes (véase "La guerra de Aznar contra PRISA": pero, vamos a ver ¿no habíamos quedado, don Jesús, que era más bien al revés?) quedo una vez más atónito, pero no agotado, ante la marimorena, la ofensiva de desfachateces, descaros y desvergüenzas que el socialismo europeo ("horrorizado"), el español (Zapatero y González y "los grupos polítcos" -¿todos?) y El País ("deber de informar", y los "neutrales" que cobran del periódico), que controla todos a una, han montado sobre este asunto, haciendo virutas el mínimo de memoria, inteligencia y sensibilidad que se debe suponer en la ciudadanía de una democracia "avanzada". A no ser que el avance sea hacia posturas de matones: individuos, dice el Drae, "jactanciosos y pendencieros, que procuran intimidar a los demás".
Es tan burda esta jactancia pendenciera, que -más que intimidar- me parece que deja atónita a la ciudadanía. Aunque hay que reconocer que entre los hispánicos, acostrumbrados a apuntarse al presunto vencedor, hay achantados a los que gustará mucho esta versión periodística del "desfile de la victoria" o de una "demostración sindical" (¡Oh, cielos, de nuevo la propaganda del franquismo -now polanquismo- en manos de Cebrián!).
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