Quedo entre perplejo, divertido y avergonzado (con vergüenza ajena) con la presunta broma o chiquillada de la revista Time. No sé bien a qué atenerme. Por una parte, lo que queda claro es que a Time no le gusta Bush. Sin la menor duda. Por otra parte, Time quiere que sus lectores acepten que los demás en la lista son de verdad las 100 personas "más influyentes" del mundo.
Dejando aparte las jocosas comparaciones de influencia de Bush con la de Raul Castro o con la de actriz America Ferrera o con Justin Timberlake, lo que me temo es que, tras la "gracia" o la "broma", lo que queda al desnudo y en cuestión es la presunta objetividad periodística de la revista Time. Queda Time tan desnudo como aquel emperador del cuento de Andersen con su traje nuevo.
Es posible que las argumentaciones y razonamientos que Time haga para que la lista resulte convincente, consigan justificar por qué señala cada una de las 100 personas que señala como las más influyentes del mundo, según sus propios criterios de valoración.
Pero todo eso es ridículo, si no se hace una razonada y convincente justificación del criterio que deja fuera de esa relación a la única persona en el mundo que hoy puede ponérselo por montera (como ha hecho con las decisiones del parlamento y el senado de su nación) y mantener e incrementar -por sus pistolas, sin más- las tropas estadounidenses en Irak.
Es ridículo lo hecho por Time, y es populismo barato. Vestirse con ropajes así es convertirse en otro "emperador desnudo". Porque en vez de hacer de Time un prototipo genuino y una referencia necesaria para saber qué hay en el mundo, lo que ha hecho son dos cosas: 1) conseguir con su guiño de "listillo" sus "15 minutes of fame" de que hablaba Andy Warhol en los años sesenta y 2) perder más enteros de credibilidad, de los ya escasos que le quedaban como medio de información. Y la credibilidad (desde luego más que los "15 minutes of fame" logrados) es casi todo para una publicación como Time, si no quiere convertirse del todo en una revista de relaciones públicas más o menos encubiertas o un "spin media".
Y conste que abomino la política de Bush en Irak, entre otras cosas. Pero si hablo en serio de las personas influyentes en el mundo, no puedo dejar de mencionar a George Bush. De lo contrario me estoy suicidando como medio de información, aunque la cosa resulte divertida por un rato. Porque lo hecho por Time ni siquiera es "infotainment". Y ni siquiera es divertido, porque a nadie gusta ser testigo de un suicidio. O, para no dramatizar, a nadie gusta ver desnudo al presunto emperador, orgulloso con su inexistente traje nuevo.
Bueno como mis conpañeros grandes escritores, ya lo han dicho, la revista de prestigio "Times" carece de obejtevidad en este tema, puesto que pÚblicco un articulo donde da a conocer a las 100 personas mas influyentes, excluyendo al Presidente Geoge Bush , de repente esta revista esta en descauerdo con las ideas de Bush y todo los conflictos que ocasiono con el medio oriente
Publicado por: glen | 20 agosto 2007 en 09:14 p.m.