Leo una interesante anotación en Internet Política (La religión, ¿no era sólo para el ámbito privado?), retomando un comentario de Aceprensa (Entusiasmo laico por la revolución de los monjes):
Artículo sobre lo incoherente de la postura de muchos medios nacionales sobre las manifestaciones de los monjes birmanos. (...)
Nos habían dicho, los del laicismo, que toda intervención de la religión en la vida política de las naciones era fuente de intolerancia y de atraso, pero “esta” intervención les parece bien a los defensores de mantener la religión en el estricto ámbito de la conciencia. (...)
He leído también en el diario italiano Il Foglio (.pdf), comentado y recogido por numerosos otros medios del país (Avvenire: Il Foglio sottolinea la "benedetta ingerenza"), un breve comentario al mismo respecto. El último párrafo dice así, en una rápida traducción:
(...) Nadie discute, en el mundo democrático, el valor de la revuelta de los monjes birmanos por la libertad. Nadie reclama la exigencia de no interferir con las opciones políticas que nunca deberían ser confundidas con la religión.
Esto, naturalmente, depende del hecho de que la ausencia de libertad justifica toda iniciativa que tienda a instaurarla. Pero también plantea una pregunta, sobre todo a los censores profesionales de las "injerencias" religiosas: ¿dónde está el límite más allá del cual es lícito para las personas de fe hacer presente sus opiniones en el discurso público? ¿Solo en las dictaduras militares?
Interesante cuestión para calibrar el sesgo de los entusiasmos laicistas y las posturas de no pocos políticos, empresarios, gentes de comunicación, y la postura imbuída o infundida en muchos más ciudadanos espesos y municipales de países occidentales.
Si todo, a fin de cuentas, es política -vienen a decirnos algunos paladines de sus estrictos intereses- no hay que extrañarse de que digamos que algo está bien si es acorde con nuestros intereses de este momento, y está mal si no va con ellos. Un razonamiento relativista que a nadie puede llevar a engaño.
Lo peor del caso, además, es que estos razonamientos -por llamar de algún modo a estas incongruencias irracionales- suelen ser planteados como dogmas absolutamente relativos.
"Nosotros los occidentales de las democracias maduras -vienen algunos a decir, cada vez menos implícitamente- que ya hemos llegado al culmen de la modernidad o de la historia, sabemos bien que la religión es un atraso medieval o algo así, que en algunos casos puede ser tolerada como rémora y además está bien para utilizar en caso de apuro".
Algo así plantea el ministro de exteriores español: Moratinos ensalza el laicismo frente a la “violencia religiosa” en la muestra Dios(es). Modos de empleo, en la que se equipara al ayatolá Jomeini con Teresa de Calcuta. Y afirma que el laicismo es el "único remedio radical a la violencia religiosa" (¿se refiere a los monjes de Myanmar?), proponiendo que el "Divino Elvis Presley" sea considerado como una figura de las nuevas "religiones ateas".
Incongruencia irracional: está bien que los monjes birmanos defiendan la libertad en la calle (al declarar que son "no violentos"), pero no lo está -por ejemplo- que los cristianos (y menos su clero), en la calle, defiendan algo más elemental como es la vida... Cosa que puede ser declarada "violenta", o "una provocación antidemocrática", o algo semejante, según convenga.
Lo dicho: hay demasidado moratinos apaludiendo con una mano a los monjes birmanos y con la otra bendiciendo no se sabe bien qué "religiones ateas" como solución a la violencia. Esperemos que la irracionalidad no llegue a la construcción de un templo a Elvis Presley, por ejemplo, en la Moncloa.
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Actualización (30.09.07): Olvidaba decir el otro día -a propósito de la situación birmana- un detalle que hoy leo, entre otras cosas y bien dicho por cierto, en Barcepundit:
¿Os habéis fijado que todos los medios hablan de "junta militar", así a secas? Es como si se tratara de Pinochet, o Videla, una dictadura de derechas más. Alguien con dos dedos de frente sacará conclusiones del hecho de que su mentor sea China, y antes la URSS. Y es que se trata de una dictadura militar comunista. Un 'pequeño' detalle.
(Puede seguirse en detalle a través de Pajamas Media)
Es de interés recordar cómo llegan las noticias: puede leerse en el WSJ que 'Citizen Journalists' Evade Blackout On Myanmar News. Blogs and Shaky Videos Find Way Into Mainstream; Photo of Bloody Sandals
As Myanmar's regime cracks down on a growing protest movement, "citizen journalists" are breaking the news to the world. (...)
In the age of YouTube, cellphone cameras and text messaging, technology is playing a critical role in helping news organizations and international groups follow Myanmar's biggest protests in nearly two decades. Citizen witnesses are using cellphones and the Internet to beam out images of bloodied monks and street fires, subverting the Myanmar government's effort to control media coverage and present a sanitized version of the uprising.
Más, en Micro-Scriptor.com: Internet y el apoyo a las protestas en Myanmar.
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