Quizá no son todos -ni del todo- conscientes, pero es muy probable que los guionistas de Hollywood, ahora en su tercera semana de huelga, estén cambiando el actual modelo de la industria en que trabajan.
No están sólo logrando participar más justamente en los beneficios industriales de su trabajo. Es como si, además, se hubiera producido un momento especialmente oportuno, también en otras latitudes, para reconsiderar también el trabajo del guionista.
Simplificando las cosas y dicho en pocas palabras, hasta ahora los guionistas eran básicamente de dos tipos. Los contratados por un Estudio o productor para escribir o colaborar en una historia, por una parte, y por otra, los que escribían por su cuenta ("on spec": on speculation) para luego buscar un Estudio o productor que quisiera comprar la historia, la desarrollara y diera la "luz verde" que lleva a la pantalla.
Con esta huelga, que desde luego no es la primera, y además cuenta con el apoyo del público en general y de la prensa en particular (no en vano, la historia es la que es), se está poniendo públicamente de manifiesto la fundamental relevancia de los escritores. De quienes conciben y desarrollan los personajes y las historias que alimentan la imaginación y los referentes colectivos de muchos millones de personas, a través de las pantallas de cine, televisión, ordenador, iPod, agenda digital o teléfono portátil.
Por eso, y desde hace un tiempo, los guionistas que tienen un mínimo de prestigio y desean que sus historias lleguen a las pantallas, se están convirtiendo en guionistas-productores o en guionistas-directores. Especialmente en el caso de las series de TV, ayudados por las urgencias de cambios en los rodajes.
Hollywood, además, se ha convertido en un lugar excesivamente caro para rodar. El cine de estrellas se hace en Canadá, o en Australia, o Nueva Zelanda, o en Inglaterra o Europa oriental. Y por eso en Los Ángeles se hacen sobre todo las series de TV, que suponen precios asequibles al tratarse de contratos de más larga duración.
En Los Ángeles, van quedando sobre todo muy buenos profesionales que quieren, además de hacer bien su trabajo, pasar el día de descanso en sus casas, y poder ver a su familia por las noches.
Además, el cine en sí mismo también cambia. Tras el fracaso -relativo, pero fracaso- de los profesionales con mentalidad ejecutiva, básicamente interesados por el dinero, la fama y/o el poder, vuelven las miradas hacia los creativos especialmente interesados en las historias que cuentan y los personajes que las habitan.
Y aparecen nuevos inversores dispuestos a arriesgar mucho dinero en esas historias, que no son ya los ejecutivos de los Estudios, sino que llegan de otros horizontes empresariales, con interés directo en las historias que financian. En todo caso, la atención de los inversores se centra ahora en los guionistas.
Y si la producción está cambiando, lo mismo sucede con la escritura. Los esquemas y modelos sindicales no son eternos. El guionista que está ahora en juego, que es buscado por los productores, ya no es el "escriba" más o menos escritor bajo un contrato (y con la inspiración asociada al contrato), o el independiente solitario que trabaja on spec.
El nuevo guionista, si se permite el juego de palabras, es el "guionista con guión": además de que escriba guiones (que desde luego es lo suyo), el nuevo profesional de la escritura suele necesitar un guión para precisar su trabajo real. Lo que ahora se busaca en Hollywood son escritores capaces de ser un guionista-productor, guionista-productor ejecutivo, guionista-director.
La fórmula anterior, que venía a ser la opuesta (productor o director que se erige en escritor dando órdenes o dinero a un guionista), esa es la fórmula que no funciona.
En otra ocasión hablaba de que el trabajo de un guionista se sintetizaba en dos palabras: working (escribir) y networking (relacionarse). Hoy está más claro que el networking no consiste en saber de relaciones públicas, sino en saber de producción y/o de dirección.
Quizá esto interese también a quienes se dedican a enseñar o aprender a escribir historias para las pantallas.
Estimados Señores:
Me permito adjuntarles; sinopsis y breves trailers de la obra literaria inédita de la que soy autor "Recuerdos de Africa", que someto a su consideración por si tienen a bien conocer la obra completa, con vistas a poder publicarla.
Saludos Cordiales.
J.E.G.M
[Nota de Scriptor.org: puesto que no es costumbre aprovechar los comentarios en un blog para promocionar la propia producción literaria o artística, he eliminado el extenso resto de este comentario. Quienes deseen entrar en contacto con el autor, pueden escribir a jemilig @ hotmail.com . Un cordial saludo, JJ]
Publicado por: José E. Gómez Mars | 21 diciembre 2007 en 06:52 p.m.
Mi nombre es Saida Sotelo, tengo 28 años de edad,mi inquietud es tener una historia basada en un hecho real y creo que si se crea una pelicula tendria mucho éxito pero no se con quien dirigirme para que conosca la historia y la califique.
Si alguien está interesado mi correo es: [email protected]
Publicado por: saida sotelo | 21 mayo 2008 en 07:14 p.m.
hola saida soy un productor relativamente nuevo y me gustaria ver que tienes
Saludos
Publicado por: Anthony | 15 diciembre 2008 en 04:15 a.m.