Ya se ve que los sondeos electorales siguen fallando. Incluso con Chavez y en Venezuela. Por una vez, resulta todo un consuelo.
De entrada y sobre todo, para todos los venezolanos. Incluso para los chavistas que -muy probablemente- no sabían bien lo que su líder les había pedido votar. A no ser que quisieran un poder casi absoluto e indefinido en manos de Chavez.
Chavez dice que se trata de una victoria pírrica. Es lo que se lleva, de todas maneras, por ejemplo, en su amado Estados Unidos, desde hace un tiempo.
Leído en El País: Venezuela ha dicho 'no' a la reforma constitucional de Hugo Chávez. Por un estrechísimo margen, 50,7% frente a 49,2%, los opositores al presidente venezolano le han infligido su primera derrota en las urnas en sus nueve años de Gobierno. (...)
El presidente pretendía el cambio de 69 artículos de la Constitución de 1999, una reforma que le habría dado un poder casi sin límites. (...)
Habrá que ver cómo se mantiene la paz cívica más allá de las palabras, ante el airado pesar de los chavistas y la explosión de alegría de los vencedores. Habrá que ver el papel que los políticos chavistas y opositores están dispuestos a jugar. Habrá que ver si la autoridad moral de la Iglesia Católica y de otras instituciones internacionales pueden desempeñar su papel pacificador.
Porque el caso es que las cosas siguen igual en términos de control de la opinión publicada. Que -ya se ve- es ahora distinta de la opinión pública.
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Actualización (10-XII-07): dice Carlos Sabino (Venezuela dijo no al socialismo) que (...) "la negociación incluyó, según fuentes confiables, la alteración de los
datos finales de la consulta, que en realidad indicaban que la derrota
del caudillo había sido mucho mayor, de unos 10 ó 12 puntos
porcentuales, lo que representaría algo así como un millón de votos de
diferencia a favor del no. (...)
Actualización (4.00pm.): según Luis Herrero, que -como parlamentario europeo- ha seguido de cerca el referéndum como observador, Chávez conocía las tendencia en favor del "no" desde las nueve de la noche, hora local, pero los datos no empezaron a ser difundidos hasta la una de la madrugada.
Chavez empleó esas cuatro horas para negociar qué margen de resultados se hacía público, desde luego mucho menos abultado que el real. Se presume en fuentes dignas de crédito que el resultado favorable al "no" puede haber sido entre un 4 y casi un 10%.
También parece que no ha sido indiferente en la aceptación de la derrota por parte de Chavez, la posición adoptada por su amigo y ex ministro de Defensa, Raúl Baduel, junto a un grupo de mandos militares. No estaban dispuestos a transigir con ningún tipo de apaños. Entre otras cosas, porque pensaban que de aprobarse la reformar constitucional se estaría consumando un "golpe de estado".
Algo importante ha sucedido ayer en Venezuela, al menos por dos razones: 1) nadie -y menos Chavez- convoca un referéndum si piensa que puede perderlo; 2) la razón está en que varios millones de votantes, hasta ahora considerados como chavistas, o bien se han abstenido (dentro del 44% de los venezolanos), o bien han votado "no".
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