Eta ha asesinado de nuevo. En la recta final de unas elecciones democráticas. A una persona con convicciones cívicas, que había dedicado tiempo y energías a sacar adelante la vida en común. Descanse en paz Isaías Carrasco, y encuentre consuelo su familia: eso deseamos para el ex concejal de Mondragón.
Delenda est Eta. Eta y sus avatares o encarnaciones engañosamente políticas deben desaparecer de la faz de la tierra. No como los romanos arrasaron Cartago, pero sí con la fuerza de las leyes y la razón, capaces de imponerse a las armas asesinas.
Eta no puede lograr sus falsas pretensiones "políticas". El terror no es políticamente negociable. El tiro por la espalda no es medio político para lograr ninguna pretensión. Condenar los medios implica condenar los fines: al menos entre personas de bien, el fin no justifica los medios.
Triste acontecimiento. Y triste que ETA siga con la matanza inútil y cobarde del pueblo que pretende defender, sabiendo ya, que este pueblo no quiere saber nada de tal "defensa". Mi pésame para la familia y los amigos de Isaías Carrasco.
Publicado por: Markus Trapp | 07 marzo 2008 en 06:38 p.m.
Mi sencillo homenaje, todo mi respeto y mi sincera oración para Isaías, su familia y sus amigos.
Publicado por: Ljudmila | 08 marzo 2008 en 08:38 p.m.