Puede leerse noticia del atentado en casi toda la prensa nacional e internacional de habla hispana. El diario El Mundo ofrece esta fotografía (+ video):
Al parecer, minutos después de la explosión, sólo ha habido heridos leves.
Como antiguo alumno y profesor visitante de la Universidad de Navarra, en este momento sólo deseo expresar
-- en primer lugar, mi solidaridad más profunda con quienes están allí, en estos momentos,
-- y desde luego mi total repulsa a este grave atentado contra la cultura y la libertad, que de suyo y tal como se cultiva en la Universidad de Navarra ha sido y es siempre cultura local, nacional e internacional, y abierta a los aires de todos los tiempos.
Tuve ocasión de vivir allí mismo tres o cuatro (de los seis) atentados previos de Eta a la Universidad. Tuve -ahora que lo pienso- el honor de poder ayudar con mis manos a rehacer el Aula Magna y luego a rehacer los bajos del Central. Aquella sensación de impotencia ante algo tremendamente injusto, fruto de una ignorancia, odio o desesperación torcidos e inusitados, algo ciego y sordo a la racionalidad más elemental, viene de nuevo a la memoria. Seguida de la solidadridad inmediata de cientos y miles de personas, además de las instituciones.
Recuerdo ahora conmovido ver a aquellas dos jóvenes estudiantes, pequeñas de tamaño, que se presentaron arremangadas en la puerta del Central, diciendo "sabemos limpiar: ¿podemos hacer algo?"
Así no hay quien pueda contra la cultura. Aquella primera sensación de impotencia ponto dió paso a tal espectáculo de grandeza y generosidad de la gente corriente y moliente, que era como comprobar la verdad, ver en acción aquella frase que entonces figuraba en un folleto de la Universidad: "Tarea de todos".
Aquello no era un deseo, era una realidad cumplida.
Ahora, imagino que -tras los primeros momentos de angustia- allí se verá más de eso mismo: La Universidad, tarea de todos.
Contad con nosotros para lo que queráis. Lo que sea.
Yo, de entrada, viajaré de Roma a Pamplona el lunes próximo, porque formo parte de un Tribunal de Tesis Doctoral. Allí nos vemos.
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-- Recibo un sms de un amigo: "Muy dolido por el atentado en unav, rezo por todos, atentadores incluidos". Ahí estamos.
-- Desde Facebook llega
un mensaje a los miembros de "Yo estuve en el Aula 34".
Asunto: Mensaje de ánimo y solidaridad con la Universidad de Navarra
"Es posible que el Aula 34 haya sufrido las consecuencias del atentado cometido esta mañana contra el Edificio Central de la Universidad de Navarra. Desde este grupo mandamos un mensaje de ánimo y solidaridad a todos los que allí están en estos momentos sufriendo a unos asesinos despiadados que ya no tenían que estar.
Un abrazo fuerte."
Para responder a este mensaje, sigue este enlace:
http://www.facebook.com/n/?inbox/readmessage.php&t=1007344596682Este es el sitio en Facebook de Alumni de la Universidad
-- En vagon-bar, recoge Paco Sanchez una
actualización de Ander en un comentario:
“Parece que hay cinco heridos leves.
En Euskadi Irratia acaban de hablar con unas cuantas personas que están allí. Asier Barandiaran dice que la explosión ha sido muy potente y que ha roto los cristales en los despachos del edificio viejo de Bibliotecas, donde él tiene el despacho. Tamara Ferrari, estudiante de Periodismo, ha contado que estaban en el descanso entre clase y clase, han notado la explosión muy fuerte y han salido corriendo del edificio de Ciencias Sociales (y del aparcamiento anexo, por si acaso). Y Avelino Amoedo, que estaba en el Departamento de Proyectos Periodísticos, dice que allí también se han roto los cristales.
Esperemos que no haya más heridos y que de verdad sean leves”.
-- En La Huella digital, "Eta otra vez", dice Nacho de la Fuente... Y caigo en que el lema de su blog cuadra irónicamente con la situación: «El que no sabe de nada no duda de nada» (George Herbert).
-- En Facebook, desde la Comunidad virtual de Investigadores de la Comunicación, me llega lo que escribe Jorge Hidalgo:
Nuestra solidaridad a nuestros colegas de la Universidad de Navarra.
Sinceramente indignado por el atentado en la Universidad de Navarra. Como comunidad nos solidarizamos con nuestros colegas de la Facultad de comunicación. Y agradecemos que no haya víctimas.
-- Escribe aquí abajo José María Sánchez G., buen amigo y habitual comentarista de este lugar, algo que me gusta poner aquí mismo:
El fin de semana pasado estuvimos en Pamplona. Le enseñé a mi novia el Central, el vagón del sótano, las aulas del piso superior, el patio, Faustino. Pasamos por la biblioteca, y nos cruzamos con Alfonso Sánchez-Tabernero y Álex Navas.
Un amigo que trabaja en el Central me dice que hoy siente más emoción que indignación, porque todo lo que rodea a este atentado (incluido el hecho de no haber víctimas mortales, como en las ocasiones anteriores) le parece una muestra palpable de que la Universidad merece mucho la pena. Yo también me he emocionado leyéndote. "Tarea de todos". De verdad que me estoy emocionando, al reflexionar acerca de la "red de circo" que tenemos, que nos da seguridad, que nos acoge si caemos. Ese empeño por la cultura y por el respeto, por la honestidad y el trabajo bien hecho, tiene una base sólida como el granito del Central. Esto reconforta mucho.
En El Economista he encontrado esto: "La Universidad de Navarra, fundada por el Opus Dei en los años cincuenta, fue la primera universidad privada española y representa, además de una residencia prestigiosa de la inteligencia y la investigación de este país, la faz pública de un determinado y respetable movimiento católico. Y esta amalgama de cultura y fe religiosa suscita singularmente el odio de los terroristas, que ya han atentado seis veces desde los años ochenta contra la institución. En consecuencia, la agresión brutal de ETA daña varios objetivos: es un golpe a toda la sociedad y a las instituciones navarras y españolas, una afrenta a la cultura y a la inteligencia y un ataque a la libertad de pensamiento."
Es un atentado contra la cultura, el pluralismo, la libertad. Y no es la primera vez.
Publicado por: José María | 30 octubre 2008 en 12:46 p.m.
Cierto, José María: ¿quién nos iba a decir que ahora hablaríamos de esto, cuando hace un rato hablábamos aquí mismo de otros asuntos? Fíjate lo que son las cosas: yo tengo que ir allí el lunes próximo, para participar en un tribunal de Tesis Doctoral...
Publicado por: JJG Noblejas | 30 octubre 2008 en 01:25 p.m.
El fin de semana pasado estuvimos en Pamplona. Le enseñé a mi novia el Central, el vagón del sótano, las aulas del piso superior, el patio, Faustino. Pasamos por la biblioteca, y nos cruzamos con Alfonso Sánchez-Tabernero y Álex Navas.
Un amigo que trabaja en el Central me dice que hoy siente más emoción que indignación, porque todo lo que rodea a este atentado (incluido el hecho de no haber víctimas mortales, como en las ocasiones anteriores) le parece una muestra palpable de que la Universidad merece mucho la pena. Yo también me he emocionado leyéndote. "Tarea de todos". De verdad que me estoy emocionando, al reflexionar acerca de la "red de circo" que tenemos, que nos da seguridad, que nos acoge si caemos. Ese empeño por la cultura y por el respeto, por la honestidad y el trabajo bien hecho, tiene una base sólida como el granito del Central. Esto reconforta mucho.
En El Economista he encontrado esto:
"La Universidad de Navarra, fundada por el Opus Dei en los años cincuenta, fue la primera universidad privada española y representa, además de una residencia prestigiosa de la inteligencia y la investigación de este país, la faz pública de un determinado y respetable movimiento católico. Y esta amalgama de cultura y fe religiosa suscita singularmente el odio de los terroristas, que ya han atentado seis veces desde los años ochenta contra la institución. En consecuencia, la agresión brutal de ETA daña varios objetivos: es un golpe a toda la sociedad y a las instituciones navarras y españolas, una afrenta a la cultura y a la inteligencia y un ataque a la libertad de pensamiento."
http://ecodiario.eleconomista.es/espana/noticias/832571/10/08/ETA-quiere-mostrar-al-mundo-que-aun-conserva-potencia-de-fuego.html
Publicado por: José María | 30 octubre 2008 en 05:22 p.m.
Es indignante. Estuve en la Facultad de Comunicación (de la que soy antigua alumna) hace dos semanas. Lo que ví es totalmente lo contrario a lo que la foto de este post muestra: un grupo de profesores muy motivado, que hacen un esfuerzo notable por ser buenos investigadores y docentes (ambas cosas: quien sea profesor de universad sabe los esfuerzos que esto significa). A ellos, a todos los demás profesores, al personal administrativo y a los alumnos, mi agradecimiento y ánimo para que sigan adelante, a pesar los brutales desatinos de otros.
Publicado por: csb | 30 octubre 2008 en 07:27 p.m.
En estos momentos mis cuatro años recién pasados en Pamplona ganan estatura y orgullo... qué emoción ser parte de una familia que devuelve al odio una onda expansiva de perdón, valentía y empuje renovado. ¡Viva la Universidad de Navarra!
Publicado por: Alberto Pedro | 31 octubre 2008 en 12:37 p.m.