Leyendo la prensa y viendo la televisión en los últimos días, no puedo dejar de pensar en lo que al mismo tiempo decía el Cardenal de Lima, a propósito de la corrupción y la crisis financiera global que más pronto que tarde puede arrasar la vida de no pocos millones de personas.
(Y pido perdón a la "intelligentsia" por esta referencia sin la debida corrección política, tanto por tratarse de un Cardenal católico como por serlo de Lima, un lugar no tan boyante en finanzas).
Decía entre otras cosas el Cardenal Juan Luis Cipriani, hablando a sus conciudadanos, que la idolatría del poder y del dinero "está llegando a unos niveles en el mundo muy preocupantes":
"Cuando se quiere tantas veces el dinero, es para el poder; y, tantas veces cuando se quiere el poder es para el dinero. Todo esto para imponer nuestro subjetivismo, soberbia y orgullo" (...).
En ese sentido, señaló que las crisis financiera de Estados no es por "deudas tóxicas" sino por corrupción, "porque ha hecho trampa el que tenía que evaluar una hipoteca; el que tenía que hacer un préstamo; el gerente general que tenía que hacer un estudio de flujos, finanzas, de préstamos y deuda; el que tenía que observar y regular para que no hubiera esa trampa; el secretario de tesoro que tenía que ver como estaba la situación del país; y, así, en el gran país de la economía, hay una gran cadena de corrupción".
Yo (y lo siento mucho por la "intelligentsia", que a buen seguro tiene palabras para justificar lo que haga falta), me escandalizo hasta los tuétanos cuando leo hoy mismo, por ejemplo, que 80 bancarios del Barclays (uno de los bancos que ha sido ayudado con el dinero de los contribuyentes británicos) han festejado a 100 clientes y sus partners, con un viaje y estancia "corporativo", en Cernobbio, Villa dell'Este (Italia), con un gasto de medio millón de libras esterlinas.
Lo describe con el necesario sarcasmo un periodista del Corriere (E i big di Barclays festeggiano sul lago. L'istituto di Varley ieri ha perso il 13%), haciendo notar cómo esconden las caras al aparecer un fotógrafo:
È scesa da poco la notte su Villa Erba (e s'è chiusa un'altra giornata di sangue per la finanza mondiale) quando il corteo di banchieri e clienti della Barclays si infila nella più affascinante e aristocratica magione sul lago di Como. Ottanta bankers inglesi, centoventi clienti, mogli al seguito, due giorni di discussioni di lavoro, chiusi con un banchetto. Costo della trasferta: 500 mila sterline (oltre 700 mila euro). Intorno, l'economia mondiale crolla. (...)
Yo, lo siento mucho, me escandalizo cuando sigo leyendo hoy mismo que otros ejecutivos 'Lamentan' el fin de Fortis con un almuerzo de 150.000 euros en el Louis XV de Mónaco.
Yo, lo siento mucho, ya me había escandalizado antes con esa "recompensa" en la que Ejecutivos de AIG se gastaron 440.000 dólares en un hotel tras el plan de rescate.
Y estas cosas parecen episodios que por casualidad han llegado a ser públicamente conocidos.
A lo mejor es que hay que ir pensando en cambiar, bastante de raíz, los planes de estudios del MBA de Harvard y de alguna que otra prestigiosa Escuela de Negocios. A lo mejor es que no hay que festejar, celebrar o "noticiar" que -gracias a esta crisis- el señor Buffett ya es de nuevo el hombre más rico del planeta, desbancando al señor Gates... ¿A costa de quienes y de qué cosas injustas sucede esto?
Menos mal que -además de los manidos e inoperantes discursos de "ética" empresarial- hay alguien que habla de la idolatría del poder y del dinero. De la indebida, injusta e infamante adoración a Mammon, a costa de convertir a personas y ciudadanos en puros consumidores a crédito, hoy destinados a pagar los platos rotos. Incluyendo los platos rotos en esos festines tan insultantes como obscenos. Tan sintomáticos del lado oscuro y decadente de nuestro mundo real.
Menos mal que alguien como Benedicto XVI razona diciendo que "quien construye la casa de su propia vida solo en base a las cosas materiales visibles, como el éxito, la carrera y el dinero, construye sobre la arena"... Se trata de una simple constatación de hecho, hoy a la vista de todos, que no aguanta la tradicional cantilena laicista, acusadora institucional de la Iglesia y sus "malévolos engaños apocalípticos" para pobres gentes sin ilustrar; o así...
Retorno mi agradecimiento a tu página, tan ilustrativa y llena siempre de sugerencias, que tanto me sirven, y que, estoy seguro, servirán a mucha gente.
Un saludo fuerte hasta que nos veamos.
JJP
Publicado por: josé julio perlado | 12 octubre 2008 en 01:32 p.m.
Muy bueno pero... que hacemos con las escuelas de negocios que abusando del agua bendita rocían las arcanas ciencias de las finanzas con velos de legalidad?
Publicado por: patricio | 16 octubre 2008 en 12:48 a.m.
Patricio: sacar -con mucho cuidado- a esas escuelas (y más a los alumnos que a los profesores) de su ignorancia, en no pocos casos tan crasa como dificil de disculpar. Quizá lo difícil es hacerlo sin tener que organizar ningún MBA al efecto.
Publicado por: JJG Noblejas | 16 octubre 2008 en 03:45 p.m.