Leo un extenso y muy interesante artículo de Jaime Nubiola ("La transformación de la universidad española") sobre el "Proceso Bolonia" en el que están inmersas las Universidades europeas, que tiene que ver con equipararse entre sí "por abajo" con una línea de mínimos en las "licencias", al tiempo que se refuerzan los "postgrados". Tal y como sucede el USA.
(...) Por supuesto, si quiere seguirse de cerca el modelo norteamericano, esto implica que las carreras más profesionales como Medicina, Derecho, Arquitectura o Ingeniería pasen a ser graduate studies, esto es, estudios a los que sólo puede accederse después de haber obtenido un bachelor of Arts o de Science.
El grado proporciona una formación básica relativamente común y general a buena parte de los ciudadanos (piénsese que un 50% de los norteamericanos llega a la universidad), pero una vez obtenido el grado son sólo unos pocos los que van a especializarse adquiriendo una profesión universitaria, realizando unos caros y exclusivos estudios de postgrado.
En su mayor parte quienes han obtenido el grado trabajarán después como dependientes de unos grandes almacenes o de un banco, o en tareas que no requieren una capacitación más sofisticada que los cursos de especialización o perfeccionamiento que organizan las propias empresas o las entidades educativas dedicadas a las enseñanzas profesionales aplicadas.
Mientras no se entienda que lo importante de la universidad norteamericana no son los años de college, sino los estudios de postgrado no se estará en condiciones de imitar el modelo norteamericano. Las dificultades para cambiar el modelo continental napoleónico que pone el énfasis en la licenciatura por el modelo angloamericano son muy grandes. (...)
Decir sin más que lo que "Bolonia" supone son peores licenciaturas y mejores posgrados puede sonar algo extraño o exagerado. Por eso, es muy recomendable leer el razonamiento completo del artículo de Jaime Nubiola.
EL PERIÓDICO Los estudiantes encerrados en la UAB aumentan su belicosidad Mauricio Bernal
Pasan los años, y los estudiantes "de letras" siempre son los más revoltosos y violentos, pues en sus facultades anidan los más sectarios y/o ideologizados. De esa gente se nutre la partitocracia, así está como está.
No he seguido el Proceso de Bolonia al no estar implicado. Lo que sí sé es que la educación universitaria se ha venido abajo en España a partir de la instauración de los créditos, que rebajó sustancialmente el nivel de exigencia. Coincidiendo con la incorporación de estudiantes de secundaria "hijos LOGSE y derivados -anteriores y posteriores".
Si no se reforma integralmente el sistema de estudios no se llegará a buen puerto.
Nota: anoche comencé a leer el nuevo libro de Gregorio Luri "L'escola contra el món", que coincide con lo que vengo denunciando hace años, pero además cuenta cosas que no me había planteado. En cuanto lo termine escribiré una recensión bitacoril.
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Deberías incluir un favicon para los navegadores. Si quieres te creo uno (me indicas la imagen que quieres) y te explico cómo incorporarlo al código.
Publicado por: maty | 13 diciembre 2008 en 12:14 p.m.
Muchas gracias, Maty, por este añadido al texto. Pienso que "Bolonia", tanto en sus complejidades como en sus simplezas, puede ser asunto con cola más o menos larga... El caso es que -como de costumbre- en la Universidad se apuran casi siempre los plazos: y tanto los políticos como los profesores (excepto algunos de los que tengo noticia de sus trabajos a lo largo de los últimos años), como sobre todo ahora los estudiantes, levantan la voz cuando el plazo está a punto de concluir...
Veremos en qué queda.
En cuanto al ffavicon, la verdad es que había pensado en él, pero al estar en "typepad" y no saber bien cómo se integra, lo he ido dejando pasar. Quizá ahora, con las novedades que typepad está introduciendo, sea más sencillo. Se lo preguntaré, lo pienso y te digo.
Muchas gracias: veo por otros lares que estás como siempre de animoso y batallador. Un cordial saludo, JJ
Publicado por: JJG Noblejas | 16 diciembre 2008 en 04:53 p.m.
Mantuve un intercambio de mails con el Prof. Nubiola cuando publicó este escrito en Nueva Revista. Lo puse en antecedentes -conocidos porque tuve en ellos participación- de cuestiones de fondo y de forma relacionados con Bologna: el proceso, iniciativa de tres gobiernos europeos a la que luego adhirieron más de 40 (entre ellos el Estado Vaticano), se inició mucho antes, antes incluso de la caída del muro de Berlín. Se imponía definir una 'política académica europea' en la que ya no primara el enfrentamiento de bloques ideológicos, propio de los '50. Y, mirando a largo plazo, convenía reconvertir el monstruoso sistema napoleónico de carácter público, estatal, en otro competitivo a nivel mundial (USA y Japón), tanto en docencia como en investigación. Con apoyo también en el proceso GATS, de liberación internacional del sector servicios, una política prudente pareció la de generar sinergias para un mejor aprovechamiento de los escasos recursos disponibles: dicho claramnte, la precipitación de fusiones, creación de polos de excelencia según las fortalezas propias de instituciones, y cierres (en un sistema de varios miles de instituciones). Esto requería a su vez cierta convergencia o 'arquitectura común' de las universidades y otras instituciones de enseñanza superior (IES o HEIs), para facilitar el mayor consenso posible. De ahí que se pergeñe: a) un objetivo o ideario común (sistema centrado en el APRENDIZAJE del estudiante, y no en la docencia u horas lectivas); b) un sistema común de CARGA DE TRABAJO o 'workload' del estudiante (en reacción o relación con los 'planes de estudio-de-diseño-estatal'); y c) unas herramientas más adecuadas para calificar el 'workload' y el aprendizaje, como el sistema de créditos académicos ECTS, que fue lo primero que se puso en marcha. Sin intervenir directamente, la Comisión Europea (por falta de competencias en el Tratado de Maastricht) fue la que de hecho impulsó toda esta reforma, ofreciendo sustanciales ayudas si interesaba al sector y a sus gobiernos. Pues sí: quedó ratificado en el Tratado de Lisboa. Dos apuntes finales para un simple 'comment': a) estaba claro que el proceso era necesariamente a largo plazo (al menos un par de generaciones), y que se requería una abrumadora tarea burocrática -y de cambio de mentalidades-; y b) no se contaba con el interregno de un profundo bache económico. En suma: está/ba (casi) todo previsto, también las "consecuencias últimas", que el Prof. Nubiola considera "ocultadas". No es así: hay que ventilar la casa, promover un régimen de competencia y cooperación privado-público, y liberar muchos recursos, hoy desperdiciados por un sistema esclerotizado, para financiar la investigación pura y aplicada.
Publicado por: Carlthiem | 23 julio 2010 en 12:59 p.m.