Con independencia del sarcasmo del titular, que se modera en el texto de PeriodistaDigital, El comunicado de Cabrera sobre EpC fue publicado en YouTube dos días antes de conocerse el fallo, el caso -puesto en evidencia gracias a la fiabilidad de la comuncación digital- resulta preocupante.
El fallo se conoció alrededor de las 14.30. A las 15.50 la ministra da una rueda de prensa, donde anuncia que ya hay un vídeo-comunicado en YouTube valorando la decisión del Supremo sobre la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Diferente ropa, otro peinado,... ¿Cómo tanta celeridad? El vídeo está subido a YouTube a las 09.30 del lunes 26 de enero de 2009. Antes, incluso, de que sus señorías se pusieran a deliberar. ¿Sabía Cabrera lo que iban a dictaminar sus señorías dos días antes de que firmaran el fallo?
Preocupan los manejos y el trapichear entre bambalinas -al margen de lo previsto, al margen de los ciudadanos- entre poderes estatales, esta vez judicial y ejecutivo. Y no basta decir a la ministra -para escurrir el bulto- que lo grabó porque "confiaba" en que así iba a decidir el alto tribunal...
Preocupa, puestos a hablar y dar lecciones de Educación para la Ciudadanía desde el Ejecutivo, que el ejemplo -que tanto cuenta en asuntos de Educación y de Ciudadanía- sea precisamente incivil, cuando no ilegal y en cualquier caso inmoral.
Un Estado que no se rigiera según la justicia se reduciría a una gran banda de ladrones, dijo una vez Agustín de Hipona: «Remota itaque iustitia quid sunt regna nisi magna latrocinia?».[De Civitate Dei, IV, 4: CCL 47, 102.]
Una vez más, a pesar de la gravedad del asunto y de la levedad con que se lo toma el mismo gobierno, esto es lo que hay.
Quizá el sarcasmo del titular es lo menos que cabe hacer ante la impunidad de los gobernantes.
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