Alguno que otro de los lectores del blog me pide que hable de las decisiones de Obama sobre el aborto y la experimentación con células madre embrionarias. Lo haré (lo hago ya en el título) pero antes me parece que conviene situar un poco la figura y el asunto en la opinión publicada por los medios.
Es obligado, pero no fácil, escribir contra la corriente dominante en la opinión publicada por los "grandes medios" (por ejemplo, NY Times, El País, El Mundo: llenos, por otra parte, de graves problemas financeros), que en estos momentos resultan incondicionales "devotos" -con curiosas formas mesiánicas- respecto de Obama y su imperialismo cultural en el asunto que nos ocupa.
Es obligado, pero no fácil,
alabar la fuerza de sus dotes oratorias y denigrar con igual claridad la debilidad de sus decisiones políticas. Y conste que aquí no se trata de la persona de Obama, siempre apreciable y apreciada, sino de las acciones del político Obama.
Es sabido que la oratoria de Obama supone un
equipo de escritores que saben hacer recordar a Kennedy y a Luther King.
No es tan sabido, o tan comentado, que las decisiones políticas de Obama -a pesar de lo que dice (ver
Obama’s Lobbyist Line)- no están libres de la presión de
potentes lobbies o equipos de influencia.
Esta es la insoportable levedad política de Obama: respecto de sus recientes decisiones relativas a la financiación del
aborto libre y la
experimentación con células-madre embrionarias. conviene dejar de lado la imagen idílica del bienestar y los prometidos logros de "la ciencia", y saber lo que
realmente está en juego, recordando la innegable presencia de potentes
lobbies (intereses de industrias farmacéuticas, de políticas de población en el tercer mundo, de control de la natalidad en el primer mundo, abortistas
pro-chice, etc.) a los que somete o con los que comparte su opinión. El dicho afirma que "sarna con gusto no pica".
Bien es cierto que estaba hablando del Sida, pero -como imnprovisaba- tuvo este
lapsus que ponía con toda evidencia de manifiesto el "subtexto" más o menos inconsciente en que se apoya lo que dice en sus discursos escritos y leídos.
Obama se está convirtiendo rápidamente en una "marca" que en una sociedad mercantilizada como la nuestra puede dar buenos dividendos, económicos y también políticos.
Esto es lo que ha pasado con su promoción de la "cultura de muerte", en sus decisiones "pro-death", pudorosamente escondidas entre el éxito de la propuesta de cierre de Guantánamo y las urgentes medidas económicas. Esta es la presunta "política de trasparencia informativa" que -es curioso- elude y busca explícita y tácticamente evitar dar el relieve que exigen unas medidas como éstas que afectan a la vida (mejor, muerte) de millones de seres humanos.
Según
diversas agencias, esta es una síntesis en castellano de la entrevista, con ideas que muchos pueden hacer suyas:
El arzobispo Rino Fisichella, presidente de la Academia Pontificia para la Vida del Vaticano, calificó el sábado de "arrogancia" la decisión del presidente Barack Obama.
Es la "arrogancia de quien cree que hace lo justo al firmar un decreto que apoya el aborto y por lo tanto la destrucción de seres humanos", denunció Fisichella en el diario italianos Corriere della Sera.
"Si éste es uno de los primeros actos del presidente Obama, con todos mis respetos, creo que el camino hacia la decepción habrá sido corto", resumió el arzobispo.
"No creo que los que han votado por él hayan tenido en cuenta las cuestiones que se han dejado de lado de manera tan astuta durante el debate electoral. La mayoría de la población norteamericana no tiene la misma postura que el presidente y su equipo", estimó Fisichella.
El arzobispo también criticó la autorización el viernes por las autoridades norteamericanas de realizar el primer experimento en un humano con células madre embrionarias humanas, primicia mundial que podría abrir la vía al tratamiento de enfermedades hasta ahora incurables.
"Mi primera impresión es que ha cedido a la presión de las multinacionales del sector. (...) El problema no es científico sino ideológico y económico", según el presidente de la Academia Pontificia para la Vida.
Y se podría añadir lo que destaca el periódico italiano: "Si se prohíbe la tortura, que no se diga no a la vida naciente". Por esta incongruencia semántica y pragmática he titulado en modo llamativo -con tonos que pueden parecer duros- esta nota.
Actualización (6.00pm): Me dice un joven cínico que no me preocupe tanto por los abortos y el despieze de embriones humanos. Porque Bush mandaba a la muerte a no pocos estadounidenses adultos -además de las condenas a muerte (que de buen grado también hace suyas Obama)-, con las guerras en Irak y demás frentes;... Y ahora sólo sucede que Obama manda a la muerte a unos cuantos (digamos "
1.2 million abortions, each year") de estadounidenses más, antes de que nazcan, o incluso cuando han nacido "parcialmente" ... Y como la cantidad no cuenta, una vez metidos en este tipo de razonamientos, pues esto es lo que hay...
No está mal el joven cínico como tal: su razonamiento es cínicamente coherente.
Actualización (27ene09): pienso que es interesante leer lo escrito por Claudio M. Möckel,
"Obama: un futuro demasiado blanco", que encuentro referido hoy en un comentario a esta anotación.
Siendo yo cada vez más contrario al aborto, partiendo muchos años atrás de una posición contraria (la juventud que cree saberlo todo... ), no por ello creo justo imponer a los demás mi opinión. Otro tanto con los embriones (para mí el límite, como bien sabes, es el momento cuando comienza la diferenciación).
Son dos temas muy controvertidos, que originan discusiones bizantinas por interminables.
Lo único que siempre he tenido claro es que no me gusta que me impongan lo que está bien o mal, por tanto procuro no caer en el mismo error.
En cuanto al aborto estadounidense, creo que es competencia de los estados, así que es justo que cada estado decida.
Y en cuanto a la manipulación embrionaria propuesta, desconozco la fecha límite de manipulación.
Un grupo de células no diferenciadas nunca podrá tener derecho alguno, tal es la realidad científica.
Al ser consciente de que la diferenciación es a los pocos días (creo que es al décimo), mi posición contra el aborto se ha vuelto mucho más contraria, pero no puedo imponer mi criterio a una mujer que no lleva un hijo mío.
Estos temas necesitan de un consenso, que siempre será polémico. En tal consenso, soy partidario de restringir las condiciones que faciliten el aborto pero sin llegar a prohibirlo. Lo que no puede ser es lo que sucede actualmente en España, donde se vulnera la ley una y otra vez.
Publicado por: maty | 25 enero 2009 en 02:17 p.m.
Muchas gracias, maty, por este tu sincero comentario. Es cierto que los asuntos controvertidos originan discusiones bizantinas. Y es cierto que hay gentes que imponen a los demás -"de facto", que cuenta muchísimo más que "de dicto"- sus opiniones: véase el caso de Obama, por poner un poner a mano.
Tengo miedo de que en esto suceda algo que bien conoces, y que se puede centrar en torno a la secuencia de Martin Niemoeller:
Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a buscar a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.
¿Qué hacemos cuando los industriales del aborto y del experimento -con el consentimiento y el aliento de los políticos (¿o son los mismos?)- vienen a buscar a nuestros semejantes indefensos, concebidos no-nacidos?
Al menos, nosotros podemos seguir la secuencia de protestas en nombre de muchos, muchísimos, que no pueden hacerlo. Ellos, evidentemente, ya no pueden protestar.
Publicado por: JJG Noblejas | 25 enero 2009 en 07:17 p.m.
En lo que sí siempre coincidiremos es en la necesidad de un debate social sobre estos temas, inexistentes en España en los medios de (in)comunicación, que mayormente se dedican a adoctrinar o a utilizar estos temas para generar espectáculo. Si las televisiones públicas tampoco los abordan ¿para qué las queremos? ¿qué servicio público están ofreciendo que les diferencie de las privadas?
Las palabras del pastor protestante alemán se refieren a personas, a ciudadanos, a entes con derechos y deberes reconocidos, mientras que los embriones y fetos no tienen ninguno, los tiene la madre y, anecdóticamente, el padre.
A lo que iba, Gregorio Luri ha anotado sobre el teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer. Supongo que te interesará.
http://elcafedeocata.blogspot.com/2009/01/dietrich-bonhoeffer.html
Publicado por: maty | 25 enero 2009 en 11:33 p.m.
Creo que muchos hemos celebrado las medidas para el cierre de Guantánamo por parte del presidente Obama. Sin embargo las clínicas abortistas son Guantánamos que Obama no piensa cerrar. Estas clínicas funcionan con la seguridad y la fuerza de la ley, y también se sirven la argucia legal de decir que son embriones o fetos, no personas humanas, para saltarse la Convención sobre los Derechos del Niño, como los militares denominaban "combatientes enemigos ilegales" a los talibanes presos para no aplicarles la protección de convenios internacionales.
Para los problemas graves, necesitamos soluciones justas, con garantías. Aunque lleven tiempo y no pueda evitarse el sufrimiento de las víctimas del terrorismo. O de una mujer desesperada. Por ejemplo, dando en adopción a los niños que una madre se vea incapaz de cuidar. Los problemas importantes habitualmente no tienen soluciones rápidas y justas.
Publicado por: Santiago | 26 enero 2009 en 09:07 a.m.
Hay un dato que se os escapa: la población negra en los Estados Unidos, es el 12%. Pero del total de abortos un 34%, son afroamericanos. Es un auténtico genocidio, es eugenesia pura.
Ver:
Obama, un futuro demasiado blanco
Publicado por: Claudio | 27 enero 2009 en 10:07 a.m.
No se trata de imponer las propias ideas morales o religiosas a nadie, sino de exponer los argumentos adecuados a cada caso con honestidad, partiendo de la realidad objetiva, es decir de la verdad científica verificable.
Asi debe ser en la administración de justicia, que mientras no se conocen los hechos realmente sucedidos y la intervención de los encausados, no se puede dictar una sentencia justa. Lo mismo debería suceder en política, en la que los politicos honestos deberían partir de la verdad científica para no equivocarse y hacer el mal creyendo que hacen un bien.
Por eso era pertinente la pregunta que le hizo ayer un espectador al Presidente Zapatero, cuando le preguntó: ¿Ud. piensa que el embrión o el feto es un ser humano, un individuo de nuestra especie, o no? Esto es lo que debemos preguntarnos todos para obrar en consecuencia. El Presidente se salió por la tangente, escurrió el bulto, alegando motivos "políticos". Pues bien, tengo para mí que la ciencia, con los medios actuales que dispone ha demostrado hasta la saciedad que el zigoto, el embrión o el feto, es un ser humano que, si nadie se lo impide, se desarrollará hasta nacer y llegar a ser un adulto como cualquiera de nosotros.
Con el aborto se están matando seres humanos, no hay mas que ver los videos que existen sobre el tema y pensar en la propia venida al mundo de cada uno de nosotros a los que nos dejaron nacer; algo que también lo saben sin ninguna duda las mujeres embarazadas. Lo que debemos hacer entre todos, es que partiendo de la verdad científica incuestionable ayudemos con todas nuestras fuerzas a todas las mujeres embarazadas que lo necesiten para que nazcan sus hijos y sobre todo que el Estado, y los Gobiernos de turno, en lugar de facilitar la matanza de embriones, faciliten esa ayuda económica, social y de asesoramiento a esas mujeres con problemas.
Roberto
Publicado por: Roberto Grao | 27 enero 2009 en 11:54 a.m.
Coincido con lo que dijo Roberto, y aprovecho para aclararle conceptos a Maty...
El cigoto, primera célula, es un ser humano. Desde el mismo momento de la concepción, unión espermatozoide-óvulo, hay un nuevo ser humano, te corrijo Matias, TOTALMENTE DIFERENCIADO DEL RESTO DE LAS CELULAS, con un genoma y vida propia..
Lo digo desde mi profesión de Médica y tengo mucha información que lo respalda, desde la medicina, desde la filosofía, desde las ciencias.. Puedo compartirla si quieren..
Es triste que se maravillen con tantos avances cientificos y aún no comprendan el origen de la vida misma..
Un video interesante: www.durarealidad.com
Publicado por: Naty | 29 enero 2009 en 05:42 p.m.