Por diversas vías (vagón-bar, Internet Política, etc.) me llega noticia de un ejemplar artículo publicado por Santiago Rey, presidente y editor de La Voz de Galicia, titulado "Yo protesto".
Una vez leído, lo recomiendo vivamente. Entre otras cosas, porque tiene sentido en clave nacional española y -sin grandes esfuerzos- también en clave europea.
Algunos párrafos:
Yo protesto contra el cortoplacismo miope de los agentes políticos, enfrascados hoy en satisfacer sus ansias electorales escondiendo el polvo debajo de las alfombras, aun a sabiendas de que el viento que soplará después de marzo lo esparcirá todo hasta dejar la estancia inhabitable. (...)
Si digo todo esto, si protesto incluso por tener que protestar, no es porque me embarguen sentimientos derrotistas. Justo al contrario. Solo los indolentes callan. Los batalladores saben que el primer paso para afrontar con arrojo la solución de los problemas es dándoles la cara; poniéndose frente a ellos; citándolos.
Ese ánimo positivo me llevó a decir públicamente en noviembre del año pasado que es tiempo de fraguar un gran acuerdo. Y lo reitero ahora: nada se alcanzará sin una acción concertada, que sume esfuerzos para aprovechar las oportunidades. Un gran acuerdo social, no solo entre políticos, que cuaje en un gran proyecto de Galicia en el que todos puedan sentirse cómodos y confiados.
Por todo esto, hace falta más que nunca que regrese la desaparecida sociedad civil. Que se restablezca de la postración, que conozca, que pida cuentas, que juzgue, que actúe. Porque dicen los manuales que después de la depresión económica viene siempre la depresión social. (...)
Espero que esta protesta sea leída en su integridad y que muchos ciudadanos actúen en consecuencia.
A mí me parece que, junto a cosas valiosas, el texto es pura basura, viniendo de quien viene: y aparte, esas llamadas a los 'padres del galleguismo' son como mínimo estúpidas.
El hecho es que La voz de Galicia (periódico de este señor) ha estado callada hasta hace dos meses, justo cuando no les dieron su parte de la tarta en un reparto público. Han estado todos estos años sonriendo y diciendo que es maravilloso todo en la política gallega y callando como p. ante la realidad.
Ahora el tal Santiago se sale del grupo que ha creado todo este follón para echarles en cara a sus amiguitos que han sido malos.
Un saludo y perdón por el exabrupto.
Publicado por: Ángel Ruiz | 09 febrero 2009 en 10:03 a.m.
Ángel, como desconocedor del contexto inmediato y como lector 'inocente' del escrito, pienso que si hubiera unos cuantos más que dijeran y actuaran por esos derroteros, las cosas serían más interesantes que sus contrarias...
Otro cordial saludo, y gracias por el exabrupto.
Por cierto, he encontrado una dirección con un par de archivos de voz de Flannery O'Connor, con dos conferencias (no logro oir bien, pero ahí están): 1) http://www.savefile.com/files/1763574
Some_Aspects_of_the_Grotesque_in_Southern_Literature.wma,
y 2)
http://www.savefile.com/files/1763560
A_Good_Man_Is_Hard_To_Find.wma
Publicado por: JJG Noblejas | 09 febrero 2009 en 10:40 a.m.
Dejando de lado el exabrupto, te recomiendo que oigas a Good man is hard to find con el texto delante: es una experiencia indescriptible.
Publicado por: Ángel Ruiz | 09 febrero 2009 en 11:29 a.m.
Sin poder tener el texto delante, he escuchado la media hora de lectura, perdiendo a veces lo dicho (mi inglés no es lo que pudiera ser), he seguido los tonos y timbres y ritmos de voz, las breves explosiones de risa en el auditorio, los pocos énfasis, y el aplauso cortado al final. Es "otra cosa" que habrá que repetir, leyendo al tiempo el texto.
Publicado por: JJG Noblejas | 09 febrero 2009 en 12:33 p.m.
Ángel, ¿en qué reparto público ha quedado fuera La Voz? ¿Has leído el discurso de noviembre? ¿Has leído sus anteriores artículos? ¿Lees La Voz?
Publicado por: Paco Sánchez | 09 febrero 2009 en 04:47 p.m.
Me refería al reparto de la cosa eólica: a La voz le sentó muy mal, quizá de rebote por ese periódico que se sacó el Bloque a cuenta de todo eso y que le hacía la competencia, en ese cambalache horroroso de cartones en el que están metidos periódicos y poder en Galicia.
No sé qué discurso de noviembre te refieres: si es de Santiago Rey ya te digo desde ya que no tengo mucho interés en leerlo, salvo que me lo recomiendes tú expresamente. La Voz la leo poco (como los demás periódicos de Galicia): la leería más si aportase algo, si fuese crítica con el poder, algo que no ha sido en los últimos años, desde el Prestige en concreto; estuvo siguiendo el Plan Galicia y ahora nada, pura cosmética. Sí que sigo más el periódico por internet, peligrosamente escorado al amarillismo en su portada.
Publicado por: Ángel Ruiz | 09 febrero 2009 en 05:22 p.m.
Te lo recomiendo expresamente, entonces. Y que leas La Voz, también. Sobre el concurso eólico: ni La Voz ni nadie de La Voz se presentó, así que no cabía esperar nada. Y efectivamente, fue utilizado para lo que dices. Tiene gracia que vengamos a Italia para hablar de esto. Gracias, Juanjo.
Publicado por: Paco Sánchez | 10 febrero 2009 en 10:48 a.m.