Esperemos que -del puro nihilismo que trasuda- algunas de las cosas que promueve, se aniquilen o le aniquilen políticamente, antes de que logren matar más desvalidos indefensos, como son -por ejemplo- los humanos nonatos.
Viene esto a cuento de haberme topado hoy con un antiguo asunto en el diario ADN.es sobre los horrores del tabaco, asociados con el aborto (foto adjunta).
El caso es que no deja de sorprender la esquizofrenia del gobierno español en torno al aborto.
Si no entiendo mal, ahora se pretende fabricar un "derecho" con la materia de un delito -como hasta ahora es el aborto- que está des-penalizado, es decir, sin cargas penales por cometer tal delito.
Y se trata de un "derecho" inventado a la medida de niñas o jovencitas que -con la misma edad- no pueden votar, ni -sin consentimiento paterno- pueden operarse de las amígdalas, o hacerse la cirugía estética, pongamos por caso. En cambio, pueden abortar. O sea, que cuando se argumenta que "mi cuerpo es mío, etc." la cosa es cierta sólo si lo pretendido es abortar...
Aunque luego a esas niñas o jovencitas no se les aconseja fumar, y se recurre a imágenes como la que acompaña este texto, porque -se dice- fumar puede ser incluso perjudicial para la salud del bebé que llevan en su seno.
De hecho dice así el texto que acompaña la foto: "El tabaquismo es un factor de riesgo en seis de las ocho primeras causas de mortalidad en el mundo. Fumar durante el embarazo afecta directamente al bebé".
¿Y cómo de directamente afecta el aborto al bebé? No estaría de más preguntárselo, ya puestos a hablar del asunto.
Porque si fumar durante el embarazo afecta directamente al bebé, entonces, quizá -instalados en la vigente esquizofrenia nihilista- si una niña embarazada quiere seguir fumando, lo que tiene que hacer es abortar.
¿Para cuando una campaña pública sobre los horrores del aborto, con o sin tabaco? Como no tiene sentido, mejor dejarlo así.
Con todo, leo hoy también un interesante, sincero y mejorable artículo de Federico Quevedo: Aborto: de la laxa y tantas veces cínica moral de la izquierda. Termina así:
(...) El aborto es un drama, una violencia consentida, una derrota social sin precedentes pero, por encima de todo eso, es la demostración palpable de que la izquierda tiene una conciencia podrida y de que sus banderas no son más que falsos recursos a la demagogia más rancia.
No sé si es asunto estricto de "la izquierda", puesto que hay mucha gente "de derecha" que piensa igual. Lo que es tremendamente preocupante es el nihilismo y el cinismo que trasuda y exuda el gobierno de Zapatero.
Por eso pienso que está bien titulado lo que dice Gaceta.es (El Vaticano no quiere que Obama se convierta en un "Zapatero global"), mal que le pese a alguno, a propósito de Obama y su reintroducción de la financiación pública de las investigaciones con células madre embrionarias.
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