El caso de las fotos manipuladas del señor Saiz: transparecia parlamentaria y dineros públicos

Leo en El Confidencial la sustancia del asunto: Unas fotografías muestran que Saiz sí pescó en Senegal con cargo al CNI. 

Asunto investigado y publicado con detalle por el diario El Mundo: Usó al menos 6 veces recursos del Centro Nacional de Inteligencia. Acusan a Saiz de cazar y pescar en países exóticos con cargo al CNI.

Todo está ahí, en esas dos fotos, porque la verdad ya no cuenta, no interesa, si se trata de lo dicho en el parlamento y por los políticos. Cuenta la certeza que proporciona la evidencia de unas fotos manipuladas, que llevan al escándalo de gastos públicos de un secretario de estado que es jefe de los servicios secretos nacionales.  

La situación parece un "caso práctico" de algo que suelen decir algunos filósofos, y que publiqué en el arranque de este blog, en 2005, por boca de Alejandro Llano:  

(...) La crispada pretensión de certeza está orientada hacia atrás, para atar los cabos de una seguridad que garantice el dominio ejercido por la razón. La búsqueda de la verdad, en cambio, se lanza audazmente hacia delante, al encuentro con la plenitud de la realidad. 

Quien busca la verdad no pretende seguridades. Todo lo contrario: intenta hacer vulnerable lo ya sabido, porque pretende siempre saber más y mejor. Y, paradójicamente, es esta apertura al riesgo la que hace, en cierto modo, invulnerable a la persona, porque ya no están en juego sus menudos intereses, sino la patencia de la realidad. (...)

 Ya se ve que en este "caso práctico" de política y de comunicación pública, de transparencia informativa y de frustrado servicio público a la ciudadanía, la verdad cuenta poco o nada. Y no sólo la verdad teórica, sino la verdad práctica, prudencial, realmente política. 

De ahí que -entre otras cosas- en ese mismo texto se recuerde que: 

(...) Ya Tocqueville -más actual ahora que nunca- advertía que el fundamento de la sociedad democrática estriba en el estado moral e intelectual de un pueblo. 

Desde luego, el fundamento de la democracia no puede ser el relativismo moral, aunque sólo sea porque el relativismo no fundamenta nada. 

La condición de posibilidad de la democracia es el pluralismo, que viene a reconocer los diversos caminos que la libertad sigue en su búsqueda de la verdad práctica.

La democracia no puede florecer si se considera que es el régimen de las incertidumbres, la organización de la sociedad que permite “vivir sin valores”. (...)

Por eso no quiero enredar con la declaración (vaya uno a saber si es declaración jurada o de qué tipo) del secretario de Estado y director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz, en el Congreso de los Diputados, que en sustacia dice que "jamás", en "toda" su vida, ha cazado en Senegal.

Aunque parece ser que es quien ordenó el "retoque" de las fotos, remarcó: "Yo no he viajado a Mali en ese año 2008, así que difícilmente puedo haber estado de caza. Y también les aseguro que jamás, en toda mi vida, he cazado en el país Senegal". 

Con este argumentario, Saiz se defendía de las acusaciones "absolutamente falsas", lanzadas por el periódico de Pedro J. Ramírez. Además, añadió que "jamás" ha usado dinero público para practicar la caza o la pesca. Transparencia parlamentaria.

Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, añade: "El director del CNI compareció en el Congreso y dijo que había hecho algunas cosas y que se las había pagado él y no tengo por qué no creerle", expuso Rubalcaba en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, donde añadió que, de esta forma, estas actividades serían "estrictamente privadas". Transparencia política.

Según Periodista Digital, sobre la manipulación por parte de agentes del CNI de una foto en la que aparecía Alberto Sáiz a bordo de un barco durante una jornada de pesca en Senegal, el ministro del Interior ha asegurado que no entiende "nada" y que no consigue distinguir "una cara de otra". Más transparencia política.

El CNI, ante las informaciones aparecidas, se remite a la comparecencia de su director en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados el pasado 20 de mayo, donde se dieron las explicaciones pertinentes. "Por tanto, el CNI no tiene nuevas aclaraciones sobre este asunto". Transparencia informativa.

Bucle cerrado, pescadilla que muerde su cola. Punto y basta. Pero..., al menos, un periódico investiga y es capaz de mostrar unas fotos manipuladas y la pescadilla tan redonda y tan bien cocinada del señor Saiz, el señor Rubalcaba, el CNI y el Parlamento español hay que recocinarla. Y esto, porque el partido mayoritario de la oposición pide explicaciones.

La verdad, a duras penas y como a rastras, parece que puede salir a flote, tras de la certeza generada por unas imágenes manipuladas.

Democracia española en estado comatoso, cuandose considera con este "caso práctico" que la democracia no es el régimen de las incertidumbres, y que por tanto la organización de la sociedad no puede “vivir sin valores”.

Caso práctico de que el relativismo en que tiende a instalar la democracia el socialismo del presidente Zapatero, no sólo hace trivial el pluralismo, sino que tiende a eliminarlo. 

Peligrosa deriva la que nos muestra lo que implica en la política española "el caso de las fotos manipuladas del señor Saiz". ¿Importa la verdad?