Todo el mundo sabe (en España) que Zapatero ha estado hoy en Washington. No sé si hay alguien que sepa si ha ido a desayunar y de paso a rezar, o quizá al revés. O quizá ha ido a hacerse una foto con Obama, en plan "a por atún y a ver al Duque".
No lo sé. Se ha hecho acompañar de un grupo de doce -digamos- conocidos suyos, que no discípulos o colegas. Hablando es castellano (pdf. texto completo), con una traductora para Obama, ha citado el libro del Deuteronomio.
Así ha logrado dar aire a una frase tremenda que -con las medidas laborales que promueve en su país- quizá se le puede caer encima:
"No explotarás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero..."
No sé si serán jornaleros españoles o extranjeros los que le pueden explosionar políticamente a su gobierno en la cara, junto al "crash" bursátil y demás, a propósito del estado de esos cuatro millones de pobres y necesitados que buscan jornal en su país.
En todo caso, lo que me llama la atención es la repetición del uso del término "plegaria" en su locución:
Hoy mi plegaria quiere reivindicar igualmente el derecho de cada persona, en cualquier lugar del mundo, a su autonomía moral, a su propia búsqueda del bien.Hoy mi plegaria quiere reivindicar la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar a su entorno familiar, mereciendo respeto por ello.
El sentido de "plegaria" es de suyo claro: "Deprecación o súplica humilde y ferviente para pedir algo", dice el Drae. Y la plegaria -por tanto, de suyo- implica dirigirla a alguien: a Dios, y en su defecto, a un poderoso a quien se pide algo...
Sin embargo, la plegaria de Zapatero sólo quiere "reivindicar": es decir, "Reclamar algo a lo que se cree tener derecho" (Drae).
No es lo mismo suplicar algo que reivindicar, reclamar algo en justicia.
Zapatero, salvando sus intenciones y su conciencia, me temo que con su peculiar plegaria en el Desayuno de la Oración de EE.UU., ha hecho ante Obama -sobre todo- un brindis al sol.
Porque, me temo, que esa "autonomía moral de las personas" y esa "libertad de todos para vivir su propia vida", tiene poco que ver con el estado en que tiene la situación laboral en su solar nacional.
Ni tampoco tiene que ver con el respeto de la libertad de las conciencias de millones de personas a las que impone cuasi-despóticamente su peculiar modo en entender asuntos tan morales como -entre otros- los relacionados con la vida, la concepción y la muerte de las personas.
En todo caso, ojalá haya dirigido a Dios su plegaria. Aunque sea desde muy lejos. Porque ni Obama, ni los 12 acompañantes, ni su gobierno parecen capaces de y dispuestos a asumir lo que implica semejante empresa. Aunque, como brindis al sol, las palabras quedan bien.
A lo mejor sólo se trataba de eso. Además de la sublime obsesión por la foto.
Actualización 1:
Puede leerse a J.P. Quiñonero en Una Temporada en el infierno: Las oraciones de Zapatero precipitan una tormenta de granizo:
Temo que Dios no haya escuchado las oraciones del presidente Zapatero, en Washington.[ .. ] Los más asépticos despachos de agencia describen una patética
realidad, incontrolada, alarmante, siempre más grave para los más
débiles, sin trabajo en los puestos protegidos por el Estado y las
mafias filantrópicas. “Crecen las críticas” [ .. ] “Dudas sobre España” [ .. ] “Si Zapatero quieres hacerse el harakiri” [ .. ] “La economía española, una historia de terror” [ .. ] Actualización 2: Además de las críticas políticas que aparecen en El País, y otros medios quizá afines al gobierno, leo en Diario de Navarra que Zapatero omite el final del versículo, según un teólogo:
el presidente Rodríguez Zapatero centró su reflexión durante el Desayuno Nacional de Oración en el que participó en Washington en un "texto bíblico mutilado" que procede del libro del Deuteronomio, según el teólogo y profesor de la Universidad de Navarra Francisco Varo, que aseguró que éste evitó concluir un versículo en el que se clasifica la explotación laboral como "pecado".
El Confidencial Digital titula con esta síntesis descriptiva: Así fue la ‘oración’ de Zapatero
en Washington: mencionó a Dios sólo una vez, no rezó como los demás,
aludió a los homosexuales, citó a la Biblia, al Quijote y a sí mismo
Análisis Digital, por su parte, titula: Zapatero utiliza la oración para congraciarse con Obama y arremeter contra la Doctrina cristiana
César Vidal ha hecho un análisis pormenorizado de la cita bíblica: algunas cosas que se dicen en el libro del Deuteronomio, del que Zapatero "entresacó" su cita, "olvidando" el resto de lo que el libro dice, nada acorde -más bien contrapuesto- con sus planteamientos.
Carlos Herrera escribe sobre El poder de la oración: "El acto de ayer, el Desayuno de Oración, se explica desde esa premisa imprescindible: el discurso político, social, ciudadano está teñido de referencias a Dios. Sin pudores ni disimulos. A este acto de importancia notable en la agenda política y social norteamericana acudió invitado Rodríguez Zapatero, el cual desgranó un discurso laico en un ámbito religioso, exactamente tal y como se esperaba. Su papel no era el de protagonista, pero no desperdició la ocasión para loar el laicismo que le adorna desde el respeto —o esa sensación me dio— por el hecho religioso."
Pilar Rahola en La Vanguardia: El rosario de Zapatero: "La pregunta final es: ¿a quién rezó? Si no cree, ¿estaba haciendo mimo? O, peor, ¿le estaba haciendo trampas a Dios? Ysi cree, ¿ha engañado al personal? Sea como sea, todo parece bastante delirante." (Como un eco distinto de lo aquí escrito...)
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