Esto no ha sucedido en una novela de Stieg Larsson.
Por eso resulta poco reconfortante que -tras siete horas de estar siendo oficialmente acusado y buscado por violencia y acoso sexual a una mujer y violación de otra- la orden sea anulada porque la fiscalía sueca retira la orden de arresto:
Assange no longer wanted
Chief prosector Eva Finné has come to the desicion that Julian Assange is not suspected of rape. Considering that, Assange is no longer arrested in his absence.
Eva Finné will make no other comments during Saturday night.
El caso es que no está claro casi nada para el lector de diarios en la red o en papel, sobre todo recordando la publicación por WikilLeaks de 92.000 documentos del "Diario de Guerra afgano".
No está clara, para empezar, la excusa con que la fiscalía sueca justifica su acción: diversidad de materiales manejados por la fiscal jefe, Eva Finné, que retiró la orden, y la fiscal de turno del viernes pasado.
No está claro si el asunto es de relevancia judicial, puesto que al parecer las presuntas víctimas no han presentado acusación ninguna.
Julian Assange, según cuenta Politico, y puede verse en la cuenta de WikiLeaks en Twitter se esperaba una "guerra sucia" desde el Pentágono contra el sitio o conta él mismo: "We were warned to expect 'dirty tricks.' Now, we have the first one." E insiste Assange: "los cargos no tienen fundamento alguno y que estos hechos ocurran en este momento es muy preocupante".
Tampoco está claro si se trata de una movida de sensacionalismo, dado que Expressen parece estar en el origen del escándalo público, y el diario no deja de ser un tabloide amarillista.
Visto lo visto, en la red han comenzado a circular comentarios e hipótesis de tipo conspiratorio sobre estas confusas maniobras.
O bien se trata de una conspiración mal organizada para hacerle caer en una sucia "trampa galante" por parte de algún servicio más o menos secreto.
O bien se trata simplemente -caso de que en efecto sean falsas las acusaciones- de denigrar a Julian Assange y desautorizar WikiLeaks, ante el anuncio de publicación de nuevos documentos confidenciales.
O bien se trataba de lograr que -de presentarse en una comisaría sueca-, alguna autoridad USA pudiera pedir la extradición de Assange.
En todo caso, estos (probables) "dirty tricks" denigratorios (campaña de "desinteligencia internacional") están sucediendo en los medios de comunicación pública de nuestro mundo de cada día, y no -como decía- en una novela por entregas de Stieg Larsson. ¿Hacía falta insistir en esto?
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/08/22/espana/1282479317.html
¿Hacía falta?
Un saudiño.
Publicado por: Xan Sabarís | 22 agosto 2010 en 07:23 p.m.
Muchas gracias, Xan Sabarís, por la atención, pero la verdad es que -tras repasar el texto- no encuentro ese link entre los puestos en lo escrito, que no tiene que ver con la información nacional de ese diario. Un cordial saludo, JJ
Publicado por: JJG Noblejas | 22 agosto 2010 en 09:12 p.m.
Ya sé que no tiene nada que ver con su post y que la autoría del texto no es de El Mundo. No sé si también lo han publicado otros. Desde luego, no pretendía ir contra El Mundo, si se ha entendido así. Mi intención era hacer un 'spin-off' del final de su texto, para poner de manifiesto lo poco que se valoran las consecuencias sociales cuando los medios de comunicación deciden publicar algo. Se podrían poner miles de ejemplos pero este es el que me he encontrado hoy. Un saudiño.
Publicado por: Xan Sabarís | 23 agosto 2010 en 08:59 a.m.
Entendido. Muchas gracias: me parece estupendo ese estar atentos a las consecuencias de lo que se publica en los medios. Espero nuevas aportaciones, si es que son del caso, incluyendo un comentario al link. Otro saudiño.
Publicado por: JJG Noblejas | 23 agosto 2010 en 09:08 a.m.