Resulta abrumador el asunto Wikileaks. No tanto por lo secreto de los documentos publicados, cuanto por el posible candor de esos mismos documentos, y desde luego el candor que acompaña a la rapidez en la publicación por parte de los medios, sin prestar suficiente atención -al menos así parece- a la precisión de lo publicado.
Y desde luego el embarazo que corrobora lo sospechado o sabido como rumor, ahora "fundado", antes "infundado" -no mucho más, al parecer- que producen entre los políticos y gobiernos o instituciones que figuran en esos documentos.
Sin oportunidad real de hacerme una idea de esos materiales distribuídos, el otro día publiqué un twit que decía "Wikileaks publica filtraciones: los medios, inundados por una fuente: información por filtrar: verificar, valorar, editar. Fast o Slow com."
Estoy en principio -en estas cosas- por la precisión y la comunicación más bien "lenta" (a la carta, con menú cuidado, al estilo de Slow food), que por la comunicación con cara de velocidad, en plan Fast food, por seguir con la comparación, sin duda peyorativa y mejorable. Pero cuando la precisión está en juego, me parece que no vale como excusa la rapidez...
Por eso pienso que Wikileaks, como fuente, tiene un problema grave, a no ser que lo haya previsto y resuelto: el mejor modo de desautorizar a Wikileaks por parte de alguien interesado es sin duda plantar información falsa en Wikileaks, y luego hacer ver la falsedad. Cosa que hasta el momento no ha sucedido: se ha dicho que es peligrosos para la vida de personas, pero no se ha dicho que fueran informaciones falsas.
¿Cómo se defiende Wikileaks de que alguien les "plante" falsos "leaks"?
PS-- tras escribir esto que antecede desde Santiago de Chile, y con poco tiempo entre los deberes del oficio universitario, encuentro que José M. Guardia ve también esto, solo que menciona documentos referidos al caso español.
Sólo un apunte: los medios que están colaborando con Wikileaks tienen en su poder esta información desde hace semanas, por lo que han tenido tiempo de sobra de valorar, filtrar, verificar y editar. De hecho, Javier Moreno aludía a todo este proceso en su Q&A con lectores ayer.
Publicado por: Carlos | 30 noviembre 2010 en 06:00 p.m.
Gracias, Carlos, por el apunte. Acabo de leer casi en diagonal la sesión Q&A de Javier Moreno y he de decir que el modo en que cuenta las cosas me parece un poco autosuficiente, ya lo siento, al viejo estilo de Woodward y Bernstein (casi 40 años después, y en circunstancias bien distintas) cosa que le quita algo de credibilidad y transparencia a lo dicho. En fin, la vida misma.
Publicado por: JJG Noblejas | 30 noviembre 2010 en 08:43 p.m.
Wikileaks, es algo muy gordo. Un giro copernicano. Los periodistas con un hacker como Assange al lado, pueden poner patas arriba todo. Sólo falta que no se demonice tanto a USA y más a los malos de verdad: Corea del Norte, Iran, China, Rusia et altres. Ahí me gustaría ver documentos, y no solo de los americanos, que han demostrado ser algo naives (o muy naives).
Y esa milonga de que un chico de 23 años haya pillado toda esa info desde su pc, venga hombre. Su sistema informatico tiene mas agujeros que el queso gruyere. . .
Publicado por: Claudio | 01 diciembre 2010 en 09:12 a.m.
Aquí hay varios temas:
1. ¿Por qué los cinco medios "seleccionados" por Wikileaks son de la misma tendencia ideológica (The Guardian, NYT, El País...)? ¿Por qué, entre los "elegidos", no está WSJ, FAZ o el Telegraph?
2. ¿Tiene más fiabilidad la "selección" de textos y pasajes de Wikileaks y sus medios que la de otros medios, o la de cualquier gobierno democrático? ¿Publicarán estos medios todo lo que tienen, o sólo la parte que les interesa? ¿Por qué Wikileaks no pone en jaque la seguridad de Corea del Norte, China o Cuba?
3. La revelación de secretos es un delito contra derechos fundamentales. "Hacking" es un delito de tres pares de narices. ¿Todo vale con tal de sacar un titular amarillista?
4. De momento lo publicado por los medios de Wikileaks es, en general, puro cotilleo insubstancial o comentarios de contenido ya conocido: que el PP perdió las elecciones de 2004 por el 11M, que si Berlusconi es un mujeriego, que si las embajadas son nodos de espionaje, etc.
Publicado por: José María | 01 diciembre 2010 en 01:59 p.m.
WSJ rechazó los documentos.
Publicado por: Claudio | 01 diciembre 2010 en 03:14 p.m.
@JGNoblejas: Cierto, lo del aire de autosuficiencia, y demasiada metainformación en la cobertura de los documentos que le fueron proporcionados por Wikileaks, pero no entiendo por qué eso ha de afectar a la credibilidad de lo que dice. El caso es que todos los medios han tenido tiempo de analizar y verificar los documentos. El NYT incluso compartió info con el Departamento de Estado.
@Claudio: Que fue Bradley Manning la fuente de la filtración está prácticamente confirmado. Él no la pilló desde su PC: era un analista militar en Irak.
Y respecto a que WL debería publicar documentos de otros países, etc. Te recomiendo que leas la entrevista con Assange que ha publicado Forbes. Verás que ellos difunden lo que les llega, ni más ni menos, y que poseen mucho material que irán dosificando a lo largo del tiempo para maximizar su impacto.
Publicado por: Carlos | 01 diciembre 2010 en 03:49 p.m.
Gracias por el link.
Publicado por: José María | 01 diciembre 2010 en 03:58 p.m.
Muchas gracias, Claudio, José María y Carlos, por vuestras aportaciones en torno al "efecto WL", que de verdad resultan reconfortantes y provocadoras para pensar hacia adelante acerca de la comunicación pública y en concreto de lo que se llamaba periodismo, en la medida en que resultaba asociado a publicaciones de periodicidad diaria, semanal o mensual o a boletines informativos o noticiosos (hacedores de noticias, tantas veces) de radio y televisión.
Entiendo que -entre otros aundantísimos medios publicando sobre el asunto- tiene sentido lo que dice hoy el diario italiano Repubblica, que en parte es recogido y traducido por euro/topics:
Las revelaciones llevadas a cabo por Wikileaks necesitan un análisis responsable por parte de la prensa en opinión del periódico liberal de izquierda La Repubblica: "Un desafío tan ominoso como muy prometedor. Los medios de prensa resultan en este sentido actores principales insustituibles. De los 250.000 documentos cazados por Wikileaks a través de las pantallas, son los medios los que eligen y ordenan, que hacen comprensible lo que de otra forma sería un caos incomprensible. Toman la responsabilidad social de entrar en contacto con las autoridades políticas, de ocultar el nombre de las fuentes que podrían encontrarse en gran peligro debido a la información revelada. Hay que enfrentarse a la revolución mediática regulando el flujo de Internet con las compuertas de la prensa. Lo único no posible es evitar tal desafío." (01/12/2010)
El asunto está en la capacidad y preparación reales por parte de los medios para sacar adelante esta tarea con dignidad, y no sólo a base de confianza más o menos ciega de lectores, oyentes y espectadores en lo que los medios tengan a bien hacernos llegar, según sus preferencias, prioridades y -digamos- circunstancias del momento (me refiero, por ejemplo, y como de pasada, al aire de pequeña venganza posible del diario "El País" respecto de su otrora amado gobierno socialista español, a causa de los celos desatados por éste con sus amoríos por "Público", etc.). ¿Qué motivos hay en los criterios elegidos para la selección y edición de lo publicado, de lo comunicado con el gobierno de turno, de lo discutido con los organismos involucrados, etc., dejando aparte "lo que hagan los demás" medios elegidos por WL?
Publicado por: JJG Noblejas | 01 diciembre 2010 en 10:49 p.m.
Wikileaks: Entrevista con Gumersindo Lafuente, de elPais.com from Pablo Mancini on Vimeo.
Publicado por: JJG Noblejas | 02 diciembre 2010 en 01:45 p.m.