Lo cuenta el Guardian (Assange walks free after nine days in jail), y también El País (El fundador de Wikileaks queda en libertad tras pagar la fianza).
Julian Assange queda provisionalmente en libertad, en Londres, en espera del juicio de extradición a Suecia, por presuntos e hipócritas crímenes sexuales sólo vigentes en Suecia, y donde le puede esperar una enrevesada demanda de extradición a USA (U.S. Tries to Build Case for Conspiracy by WikiLeaks).
Esta última incluye sacar a colación -entre otras disposiciones- el "Espionage Act" de 1917, es decir, de hace casi un siglo: un texto pensado para impedir con dureza cualquier obstrucción ciudadana de cualquier tipo a la participación estadounidense en la primera Guerra Mundial.
Al parecer, la administración USA teme abrir el frente legal contra la "publicación" de las filtraciones, y en concreto contra el NY Times, debido a la "primera enmienda", y concentra sus esfuerzos en llevar a juicio y a prisión a Assange, instrumento mediador de las mismas "filtraciones".
Un tanto de hipocresía ya hay en este proceder (The Media Gets It Wrong on WikiLeaks: It's About Broken Trust, Not Broken Condoms). Quizá por eso, Daniel Ellsberg, el que pasó en 1971 los "papeles del Pentágono" apoya a Assange, y algunos pretenden y promueven que se le reconozca con WikiLeaks tan sujeto a la "primera enmienda" como sucede con el mismo NY Times.
Como no lo tiene fácil, y sabe que ha sido declarado el chivo expiatorio de los males militares y diplomáticos estadounidenses, Assange ha dicho que WikiLeaks was a "resilient organisation" that could "withstand decapitation attacks".
A la salida del Juzgado, ante decenas de cámaras y micrófonos que esperaban sus primeras palabras, y tras una ronda de agradecimientos a colegas, abogados y a los que tuvieron fe en él a lo largo y ancho del mundo, declaró:
"Durante el tiempo en que he estado en solitario confinamiento en el fondo de una prisión victoriana, he tenido tiempo de comprobar las condiciones en las que está tanta gente alrededor del mundo igualmente recluida, también en prisión preventiva, en condiciones mucho más difíciles que las que yo he afrontado. Esa gente necesita de su atención y apoyo. Y con esa esperanza espero poder continar con mi trabajo".
Es más que probable que Assange, al decir esto, tuviera en mente la situación de Bradley Manning.
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