Esto dice el tipo que vierte el contenido del cubo en su pantalón o sus calzoncillos: "Voy a verter este balde de harina de avena en mis pants para aumentar la conciencia de las cosas tontas hechas en nombre de Internet".
Imagino que Farley Katz, autor de esta viñeta en New Yorker, ha visto estos días varias docenas de fotos y videos de personajes ricos y famosos tirándose encima un cubo de agua presuntamente helada o dejando que alguien lo haya, o inventando un mecanismo que lo haga...
En principio todas sabemos que se trata de la campaña Ice Bucket Challenge, que pretende concienciar a la gente acerca de la esclerosis lateral amiotrófica (ALS). Y eso está muy bien y nadie pondrá un pero a la idea en abstracto, y todos nos alegraremos de que así se logre mucho dinero para curar personas que sufren esa enfermedad y para investigar mejoras.
Pero hay un par de peros, al menos.
Uno: que los ricos y famosos parece que no tienen mucho que hacer en estos días veraniegos además de holgar, y que quizá sus asesores de imagen les han convencido de que este asunto del cubo de agua fría por la cabeza, como es por una causa noble, ya no es una tontería. Y que mucha gente les puede perdonar su riqueza y holganza dando unos dineros y haciendo una gansada. Y así de paso conservan presencia de imagen positiva en el espacio público. En internet: youtube, twitter, facebook, etc.
El segundo: si de verdad esos ricos y famosos quisieran ser (más que parecer) buenas personas y ayudar a otras personas que sufren esclerosis lateral amiotrófica (ALS), en vez de aprovecharse de ellos para cuidar la propia imagen, lo que podrían hacer es: 1) dar mucho más de lo previsto en este challenge y 2) darlo sin que nadie se entere. No usar precisamente la enfermedad ajena para lucirse en internet.
Con estos peros, bienvenidos sean esos dineros.
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